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Profesor condenado por 10 casos de abuso sexual
Miércoles, 24 de agosto de 2016
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Deberá cumplir la pena efectiva de ocho años y seis meses de prisión. Atacó a sus hijastras y sus alumnas
Un profesor de Taekwondo fue condenado ayer a ocho años y seis meses de prisión tras ser declarado responsable de diez hechos de abuso sexual contra seis víctimas menores de edad.
El juez Guillermo Pereyra, vocal de la Sala VI del Tribunal de Juicio, condenó en audiencia de juicio abreviado a Javier Cisneros a la pena de ocho años y seis meses de prisión de ejecución efectiva por resultar autor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia y por la guarda, abuso sexual simple (dos hechos) y abuso sexual gravemente ultrajante.
El profesor de Taekwondo sometió a cuatro alumnas -de 7, 8 (dos) y 9 años- a abusos sexuales simples. En estos casos el agravante estuvo dado en razón de que el agresor era la persona que se encontraba encargada de la educación y la guarda de las menores.
Fueron las madres de las nenas quienes radicaron la denuncia. La alarma se encendió el 11 de febrero de 2014, cuando una de las mamás le estaba leyendo un texto de educación sexual a su hija de ocho años, y ella le dijo: "Entonces decile al entrenador que me deje de molestar".
A partir de allí, se descubrirían más aberraciones. Y los estudios de Cámara Gesell realizados sobre las nenas revelarían detalles escalofriantes: una de ellas describió cuales eran las compañeras que debían entrar al baño de varones con el acusado.
(shutterstock) (shutterstock) Tras el escándalo y el alcance de la investigación sobre Cisneros, se supo que sus propias hijastras fueron atacadas por el hombre. Una de ellas, de 12 años, fue víctima de un abuso sexual con acceso carnal, de dos hechos de abuso sexual simple y de abuso sexual gravemente ultrajante. La otra hija, de distinta pareja, de 8 años, sufrió un abuso sexual simple y otro gravemente ultrajante por parte del condenado.
En ambos casos, los delitos estuvieron agravados por la convivencia y por el deber de guarda al que estaba obligado por ser su padrastro y vivir con ellas.
Cisneros, antes de las denuncias, trabajó en diversas instituciones de Salta capital y también del interior. Incluso llegó a ser reconocido a nivel nacional por su tarea de rescatar a chicos de la calle para incluirlos al mundo de las artes marciales.
Tras la condena, Javier Cisneros continuará detenido en el penal de Villa Las Rosas.
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