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Caso “Maxi”: “Hay suficientes pruebas para lograr una condena”
Domingo, 31 de julio de 2016
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Mañana se cumplirá un año del asesinato a puñaladas de Maximiliano Aquino y por el que “Josele” Altamirano será juzgado en agosto.
El asesinato de Maximiliano Aquino, un estudiante universitario ultimado a puñaladas en un presunto intento de robo, cumplirá mañana su primer aniversario. La fecha no solo trae a la memoria aquella trágica madrugada en la que la joven víctima fue abordada por dos malhechores, sino que además abre interrogantes en cuanto al futuro de la causa, cuyo juicio comenzará el 24 de agosto. Ante dicho panorama época consultó a fuentes del caso, que indicaron que el conjunto de evidencias recolectadas a lo largo de la investigación resultaría suficiente para lograr condenar al único detenido del caso: “Josele” Altamirano. Eran cerca de las 6:15 del 1 de agosto de 2015, cuando vecinos de Gobernador López al 300, casi Coronel Baibiene del barrio Aldana, escucharon gritos provenientes de la calle. Al asomarse observaron un cuadro de horror. Un muchacho estaba tirado, totalmente ensangrentado, sobre el pavimento junto al cordón de acceso al garaje de una vivienda. Se trataba de Maximiliano Aquino, de 21 años.
Pedidos desesperados de auxilio provocaron la llegada de un patrullero de la comisaría Cuarta. Pero, a pesar de la insistencia para el socorro médico, la respuesta desde la Dirección de Emergencias Sanitarias fue demasiado lenta. La ambulancia tardó casi 30 minutos, mientras la víctima se desangraba como consecuencia de más de 10 heridas, entre cortes y puntazos asestados en la región abdominal, la cintura y los brazos, de acuerdo a la información conocida por época. Aún con signos vitales, Aquino fue trasladado al Hospital Escuela. Allí minutos después perdió la vida. La Dirección de Investigación Criminal (DIC) y la Dirección de Investigación de Delitos Complejos (DIDC) comenzaron a buscar testimonios y filmaciones de cámaras de seguridad de viviendas cercanas. Ese trabajo arrojó un primer resultado. Encontraron imágenes un tanto reveladoras. Los autores del homicidio fueron captados al momento de fugar por Gobernador López hacia el Norte, en sentido al río Paraná. Eran dos sujetos en una motocicleta tipo 110, quienes tenían los rostros semicubiertos con las capuchas de buzos. La chica que acompañaba a Maximiliano (volvían a sus respectivos domicilios luego de concurrir a un evento bailable) aterrada y en estado de shock, hizo un primer relato de lo sucedido ante los detectives. Si bien los “motochorros” no habrían alcanzado a llevarse objeto alguno (extraoficialmente la versión indica que pretendían sustraer un teléfono celular) la principal hipótesis apuntaba a una tentativa de robo. Por la tarde, la Policía apresó a dos sospechosos en los barrios Plácido Martínez y Punta Taitalo. A “Josele” Altamirano, apuntado como supuesto autor del crimen, y a “Oscarcito”. Este último recuperó su libertad, meses después, por falta de mérito. Tiempo después el único detenido de la causa fue procesado por “supuesto robo agravado seguido de muerte y homicidio criminis causa” (término judicial empleado para el asesinato que se comete con el fin de ocultar otro crimen, en este caso robo). Posteriormente se definió la fecha para iniciar el debate.
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La causa En un principio, la familia de “Maxi” estuvo asesorada por el abogado Justo Canteros, quien entendió en toda la etapa de investigación, llegando incluso hasta los trámites para que la causa sea elevada a juicio. Tras ello, intervino el abogado Silvio Sosa, quien actualmente se desempeña como querellante en el caso y que entenderá en el debate oral.
QUERELLANTE SILVIO SOSA SE MOSTRÓ OPTIMISTA ANTE ADVENIMIENTO DEL DEBATE. QUERELLANTE SILVIO SOSA SE MOSTRÓ OPTIMISTA ANTE ADVENIMIENTO DEL DEBATE.
Según las fuentes consultadas, “Josele” figura como sospechoso al poco tiempo que trascendió el aberrante hecho. En el expediente se estima que durante la madrugada del 1 de agosto iba como acompañante en una motocicleta Honda Wave, cuando intercepta a “Maxi” y a su amiga. El sospechoso habría descendido del rodado e ido directamente hacia las víctimas “con claras intenciones de robo” ante lo cual el estudiante universitario se “aproximó” hacia Altamirano con la intención de resguardar la integridad física de la chica. Se produjo un breve forcejeo. “Josele”, al ver que no iba a poder lograr el robo, “extrajo de entre sus prendas un elemento punzocortante” con el cual atacó a Maximiliano. La autopsia del cuerpo del fallecido, que horas más tarde reveló las heridas en el “cuello, tórax, miembros superiores (brazos), abdomen y pelvis” develó que fueron cinco los “puntazos” que terminarían por dar fin al estudiante del interior: “Tres de ellos atravesaron los pulmones que se inundaron rápidamente de sangre y dos que tocaron el corazón”. Los detectives comenzaron a investigar por la zona aledaña al robo, a través de testimonios recogidos en las averiguaciones. Algunas personas comentaron a los agentes que “Josele” pudo haber sido el autor del robo. Más tarde se enteraron de que el muchacho estaba buscando adquirir una canoa. “Las personas interrogadas dijeron que el muchacho quería el bote para poder movilizarse en las calles de su barrio cuando se inundaba por la lluvia”, dijo uno de los consultados. Esto llamó la atención de los
"JOSELE" (IZQ.) Y "OSCARCITO" (DER.) FUERON DETENIDOS POR EL CASO, AUNQUE A ESTE ÚLTIMO SE LO LIBERÓ POR FALTA DE PRUEBAS. “JOSELE” FUE DETENIDO POR EL CASO.
investigadores, ya que esa mañana no cayó una sola gota, por lo que fueron en busca de Altamirano.
Según se indicó, el sospechoso fue interceptado por la Policía en el momento en que se encontraba ya a bordo de una canoa en la costa del río. Luego de arrestarlo fue allanada su casa. Allí encontraron no solo el cuchillo que habría sido usado para el crimen de Aquino, sino que además se encontró un pantalón talle 44 con manchas amarronadas, que serían de sangre cuyo ADN concuerda con el de “Maxi”. Esto hace presuponer que “Josele” tenía puesto dicha
"OSCARCITO" FUE DETENIDO POR EL CASO Y SE LO LIBERÓ POR FALTA DE PRUEBAS. “OSCARCITO” FUE DETENIDO POR EL CASO Y SE LO LIBERÓ POR FALTA DE PRUEBAS.
prenda al momento del ataque. No solo eso, sino que un testigo asegura haber visto al sospechoso horas antes, en una plaza cercana al lugar del hecho teniendo puesto el mismo pantalón y junto a una Honda Wave. Asimismo se cree que esa noche el par de criminales era acompañado por otros dos sujetos que viajaban en otra moto. La principal hipótesis es que salieron a cometer asaltos a los transeúntes que veían en el camino. Ante todo este conjunto de evidencias recolectadas, fue consultado el querellante de la causa el abogado Silvio Sosa quien, a pesar de que no se explayó sobre el tema puesto que prontamente se abrirá el juicio, aseguró sentirse optimista ya que “hay evidencia suficiente para lograr una condena”. En ese sentido, para el letrado “el ADN es una prueba determinante, sobre todo teniendo en cuenta que Altamirano sostiene que estuvo en otro lugar en el momento del hecho”.
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