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Una de las madres cree que están vivos en la isla
Viernes, 15 de julio de 2016
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Mabel Romero es mamá de Maximiliano Sánchez, uno de los tres jóvenes que desaparecieron hace casi una semana en la Isla Tacuarí, frente a Empedrado. Para ella, los chicos siguen vivos y en algún lugar de la isla. Reconoció que la Policía y la Prefectura lo buscan intensamente, pero pidió que se amplíe la búsqueda por aire que empezó ayer.
Mabel Romero, mamá de Maximiliano Sánchez, contó “no tenemos ninguna novedad, Prefectura hace su trabajo todos los días, hay gente que los sale a buscar también pero nada, nada de nada”. “Yo estoy conforme con la búsqueda. Estoy en el puerto, veo cómo se mueve Prefectura, ayer bajó el helicóptero, y anduvo por la zona, pero creo que estuvieron una hora no más, no sé si sería suficiente, ellos me dicen que no veían nada. Para nuestra desesperación era muy poco. Los chicos tienen que estar ahí en la isla, no sé qué habrá pasado con la canoa, pero tienen que estar vivos. La isla es muy grande. Hoy viene un grupo de rescatistas, sería bueno que ellos rastreen y caminen la isla” expresó. “Ya rastrearon un sector, pero la isla es inmensa. Hay que bajarse, pueden estar en un riachito, en una laguna, la gente le busca, le llaman, pero no hay rastro de nada. Y en la zona hay muchas islas, es un laberinto... es enorme” mencionó. “No tuve contacto con mis hijos, llegué a las 9 de trabajar, cuando llegué mi mamá me dijo que se iba a la isla y volvían el sábado, y la otra familia me dijo que iban a llevar vino y traer pescado, al otro día era el cumpleaños de la mamá, o sea que sí o sí tenían que volver. Iban a canjear el vino por pescado, tienen conocidos en la isla” manifestó. “Los otros dos chicos sí conocían bien la zona de isla, se criaron en el río” mantuvo. “Hasta ahora no encontraron nada, nada de nada. Los chicos a las 10 supuestamente salieron de acá y ahora hasta la canoa es un misterio. Un chico me dijo que sí que los vio, que salieron de la canoa, me dijo que al final él no fue, y les dijo que se vayan despacio, que sólo llevaron la ropa puesta, ni bolsos ni nada porque ya volvían”, contó
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