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Finalizó el traslado de los reclusos y analizan qué hacer en la antigua cárcel
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Jueves, 4 de noviembre de 2021
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 La Provincia culminó con la mudanza de los presos a San Cayetano. Ahora, evalúan el uso que tendrá el espacio de la vieja Unidad Penal Nº 1, a metros de la costanera.
A casi tres meses de la inauguración de la nueva cárcel en San Cayetano, la Provincia culminó con el traslado de los internos desde el edificio que se encuentra por la avenida 3 de Abril, cerca de la costanera capitalina. De esta manera, los móviles custodiados partieron ayer cerca del mediodía a la flamante Unidad Penal Nº 1, terminando de esta manera con la mudanza total de los reclusos.
Hace algunas semanas, desde el Ministerio de Seguridad ya habían informado que restaba el traslado de solo alrededor de un 5 % de la población carcelaria hacia San Cayetano, algo que se concretó finalmente ayer. Con acompañamiento de motos y camionetas de la Policía y para brindar seguridad, las unidades especiales de traslado terminaron de llevar a los reclusos, por lo que el antiguo edificio quedó vacío.
Ahora, se inicia una nueva etapa, en la que los reclusos deberán acomodarse en el nuevo edificio y en el que tendrán que decidir qué hacer con el penal que estuvo activo por más de 130 años. Por el momento, según señalaron desde las áreas de Seguridad y de Obras Públicas, no se definió el uso que se le dará a ese predio.
Sobre esta cuestión, el ministro Juan José López Desimoni había señalado que "con esto, la ciudad gana un espacio importantísimo, que servirá seguramente para el uso público y comunitario".
Son varias las opciones que se analizan, desde espacios verdes hasta culturales, y que dependerán de un análisis exhaustivo del espacio, sus condiciones y las posibilidades de adaptarlo al nuevo uso que tendrá.
Patrimonio
Vale mencionar que el edificio fue construido en el siglo XIX, en un sector que en aquel momento era periférico, lejos de cualquier nodo urbano y en una ciudad cuya superficie habitada se restringía prácticamente a lo que hoy es el casco céntrico. Con el correr del tiempo y la expansión de la capital, la cárcel quedó incluida en una de las zonas más cotizadas y concurridas.
En ese contexto, tras el inicio de su construcción en 1887, los internos fueron trasladados a la cárcel que se encuentra sobre la actual avenida 3 de Abril. Los reclusos llegaron desde el cabildo, donde estaban las celdas en la parte baja de aquel espacio que se encontraba donde ahora está la Jefatura de la Policía, frente a la plaza 25 de Mayo.
La antigua cárcel, ahora vacía, cuenta con un importante valor histórico, arquitectónico y patrimonial. Sobre esta cuestión, el arquitecto y especialista Miguel Ángel Riera comentó a República de Corrientes que "la fachada es la que cuenta con un importante valor estilístico, el resto de las instalaciones no tanto".
Por eso, se abre la posibilidad de que, manteniendo el frente que simula ser un castillo, pueda readecuarse el resto de los espacios para darle un nuevo uso, y que la ciudadanía en general pueda utilizarlo.
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