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Mató a su bebé de dos meses porque no lo dejaba jugar tranquilo a la Playstation
Viernes, 4 de diciembre de 2020
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Previo al asesinato, el homicida había estado buscando tratamiento para adicciones y problemas de manejo de la ira.
El asesinato de un bebé de dos meses de vida a manos de su padre causó gran conmoción en Australia: su padre admitió que le pegó porque no lo dejaba jugar tranquilo con su consola.
El hecho ocurrió en la vivienda familiar en la ciudad de Benalla y Joseph William McDonald, de 23 años, se declaró culpable de homicidio infantil en la Corte Suprema de Victoria.
Durante el proceso judicial se supo que su pareja y madre del menor, Samantha Duckmanton, estaba en la cocina el 24 de octubre cuando escucho que el nene lloraba.
Entonces se dirigió al living, donde estaba McDonald jugando con la Playstation, y le preguntó si había pasado algo, pero el hombre puso excusas.
Si bien en las horas siguientes Lucas empezó a mostrarse extraño, su mamá lo atribuyó a posibles molestias como reacción a la vacuna que le habían aplicado poco antes.
Como el bebé no mejoraba durante la noche, Samantha lo llevó a la guardia del hospital de Benalla y quedó internado.
Más tarde Lucas fue trasladado al Hospital de Niños de Monash, donde lo declararon muerto el 29 de octubre.
En el centro de salud afirmaron que las lesiones del menor no parecían accidentales, por lo que Samantha confrontó a Joseph. El hombre se quebró y confesó que le había apretado fuerte en la cabeza para que se callara.
Ante ese panorama, los propios médicos radicaron la denuncia policial y el padre del nene huyó del hospital pero fue detenido poco después.
Según declararon los investigadores, las lesiones del bebé eran consistentes con temblores, sacudones o traumatismos bruscos, y su muerte pudo haber sido causada por golpes en la cabeza o por forzar su cabeza a golpear un objeto.
Durante el proceso judicial también se conoció que el homicida había estado buscando tratamiento para adicciones y problemas de manejo de la ira.
En su declaración ante la corte australiana, la madre se dirigió su ex: "Me traicionaste. Lucias merecía sentirse seguro y protegido por su padre. No merecés perdón ni tampoco el título de padre".
A fin de mes se conocerá la sentencia al padre del bebé.
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