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Fingió su muerte y evitó que su expareja la siguiera apuñalando
Jueves, 3 de septiembre de 2020
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Nélida Rodríguez, la mamá de Débora Acevedo, detalló el ataque que sufrió su hija y pidió que el ex novio continúe detenido. Si bien el estado de salud de la víctima mejoró, “le cortó los nervios del brazo izquierdo y la mano le quedó cerrada”, por lo que deberá afrontar una rehabilitación de seis meses
La madre de Débora Acevedo, la joven de 26 años que el viernes pasado resultó gravemente herida tras ser apuñalada delante de sus hijos en una vivienda de la localidad bonaerense de Ezeiza, afirmó que su hija se salvó de “milagro” porque “se hizo la muerta” y pidió que el acusado siga detenido.
Además, Nélida Rodríguez aseguró a la agencia Télam que la víctima seguía internada y que, si bien su estado de salud mejoró, los médicos le dijeron que el agresor “le cortó los nervios del brazo izquierdo y la mano le quedó cerrada”, por lo que necesitará una rehabilitación de entre seis y siete meses.
La madre de Débora contó que a Federico Vega (25), ex novio de su hija y acusado por “tentativa de femicidio”, lo conoce desde que tenía 4 años y aseguró no entender qué le pasó. ”Ella se despertó y él estaba parado al lado de la cama con una faca tumbera que había preparado en su propia casa, se le subió encima y la empezó a apuñalar. Le decía ‘pará Fede’, le dio puntadas en todo el pecho, le perforó un pulmón y en el cuello le dieron cinco puntos, ella vivió de milagro”, relató.
Según Nélida, los hijos de la pareja de 3 y 8 años, le decían “papá no mates a mamá” hasta que Débora se cayó “de la cama y se hizo la muerta”.”La nena le decía ‘no quiero otro papá, no te mates’ y él se fue para el baño”, recordó la madre, ya que Vega se quiso suicidar con el mismo cuchillo.
Tras el ataque, la joven perdió mucha sangre y pudo llamar al 911 hasta que se desvaneció. ”El patrullero por protocolo no podía llevarla al hospital, pasó una hora y media y, como se desangraba, tanto mi hijo y mi consuegro la llevaron en un auto particular”, sostuvo la mujer.
Nélida aseguró que su hija vendía “dulces, empanadas, tartas”, pero en el ataque sufrió el corte de “los nervios del brazo izquierdo y la mano le quedó cerrada”, por lo que ahora no podrá trabajar. ”El cirujano le dijo que le tuvieron que unir los nervios y necesita al menos seis meses de rehabilitación. ¿Todo ese tiempo qué hace? Tiene dos criaturas que mantener”, se preguntó la madre respecto sobre el futuro de su hija.
El hecho se registró el viernes último por la mañana, cerca de las 7, en una casa ubicada en Rawson al 300, entre Progreso y Corrientes, en el mencionado municipio de la zona sur del conurbano. Fuentes policiales informaron a Télam que un llamado al 911 alertó al personal de la comisaría 5ª que patrullaba por la presencia de una mujer con heridas de arma blanca. Al llegar al lugar, los efectivos constataron que Débora había sido atacada a puñaladas en la cabeza, el rostro y el tórax por su ex novio.
”Entró a su casa rompiendo la ventana y la atacó directamente, sus hijos le gritaban ’por favor papi, no mates a mamá”, contó una amiga de la joven en su página de Facebook. Según las fuentes, el agresor se había encerrado en el baño del inmueble y se autoprovocó lesiones en el pecho y el abdomen.
La joven fue trasladada en un auto particular al hospital de Ezeiza, donde quedó internada en grave estado. En tanto, Vega fue llevado al mismo hospital, donde fue operado y luego dado de alta, por lo que quedó alojado en la citada comisaría 5ª. El hecho es investigado por la fiscal María Lorena González, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 Especializada en Delitos sexuales, conexas a la Trata de Personas y Violencia de género y familiar, descentralizada en Ezeiza. La funcionaria judicial caratuló la causa como “tentativa de femicidio y tentativa de suicidio”.
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