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Miles de personas exigen en Nicaragua la libertad de 400 detenidos
Miércoles, 15 de agosto de 2018
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La crisis se inició el 18 de abril y ha dejado 450 muertos y 2.800 heridos, según ONGs de derechos humanos.
Miles de personas volvieron a salir a las calles de Managua, la capital de Nicaragua, para exigir la liberación de alrededor de 400 detenidos que fueron capturados desde que estallaron las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega en abril.
La crisis en Nicaragua inició el 18 de abril y ha dejado 450 muertos y 2.800 heridos, según ONGs de derechos humanos, que responsabilizan de los crímenes a policías y paramilitares. El Gobierno reconoce 198 muertes.
Portando miles de banderas de Nicaragua y coreando consignas como “Libertad, libertad”, o “El pueblo unido, jamás será vencido”, los manifestantes recorrieron varios kilómetros desde la rotonda Cristo Rey hasta la rotonda La Virgen en la zona oriental de Managua.
“Justicia y libertad para nuestros presos políticos”, rezaba una de las pancartas. Otros portaban afiches en los que exigían la salida del poder de Ortega y de su mujer, la vicepresidenta Rosario Murillo.
“Se van, se van, se van y nunca volverán”, gritaban los manifestantes en alusión a la pareja presidencial. Algunos familiares de prisioneros levantaban sus fotos en alto y clamaban: “Libres se los llevaron, libres los queremos”.
La marcha fue convocada por la opositora Alianza Cívica, que aglutina a estudiantes universitarios, empresarios y sociedad civil, como parte de una serie de protestas para demandar la liberación de los detenidos, en su gran mayoría arrestados por participar en protestas callejeras.
Del total de detenidos, 137 han sido llevados ya a los tribunales y acusados por delitos graves como terrorismo y crimen organizado, según cifras de la Alianza Cívica, que ha convocado a varias movilizaciones importantes en las últimas semanas.
Los líderes opositores aseguran que los detenidos son “presos políticos” porque no han cometido delitos comunes, sino que fueron arrestados por ejercer su derecho a la protesta y a la manifestación cívica, consignados en la Constitución vigente.
La marcha coincidió con el inicio de un proceso judicial contra los dirigentes campesinos Medardo Mairena, Pedro Mena y Silvio Pineda, arrestados en julio y a quienes la Fiscalía acusa por terrorismo, crimen organizado, secuestro y el presunto asesinato de cuatro policías.
Manifestantes y familiares de los reos realizaron un “plantón” de protesta frente a la sede de los juzgados al comenzar la audiencia inicial en el sexto juzgado penal a cargo del juez Henry Morales, para exigir la excarcelación de los detenidos, a los que consideran “presos políticos” de Ortega.
Julio Montenegro, abogado de la no gubernamental Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), dijo a periodistas que los tres prisioneros, pero especialmente Mairena, lucían “muy demacrados y con evidente deterioro físico”, y no descartó que hayan sufrido maltrato en el penal.
Aunque se había anunciado una audiencia pública, el juez Morales no permitió el acceso al local de periodistas independientes sino solamente oficialistas, según confirmó Roberto Larios, vocero del Poder Judicial.
Morales tampoco autorizó el ingreso de delegados de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), indicó a dpa una fuente del organismo adscrito a la OEA. Al equipo de la CIDH también se le impidió entrar a un juicio que inició el martes por el asesinato de un periodista en la ciudad de Bluefields (surcaribe).
En su portal oficial “El 19” el Gobierno anunció que durante la audiencia serán presentados 40 testigos “que certificarán la participación y autoría intelectual de estos sujetos”.
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