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Hallaron 630 kilos de marihuana al costado de la Ruta 12
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Domingo, 8 de julio de 2018
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 El cargamento, valuado en unos 17 millones de pesos, estaba entre malezas a unos pocos metros de la carretera y del cauce de un arroyo. Gendarmería Nacional lo encontró durante un patrullaje de rutina. Se presume que narcos iban a retirarla en algún vehículo.
Gendarmería Nacional Argentina (GNA) secuestró en la localidad correntina de Itá Ibaté un cargamento de 630 kilos de marihuana, ocultada por narcotraficantes entre malezas, a pocos metros de la ruta nacional 12 como de un arroyo.
El procedimiento se produjo a la altura del kilómetro 1132, hasta adonde llegó una patrulla del Escuadrón Ituzaingó durante recorridas en prevención de ilícitos.
Los agentes, en un móvil oficial, circulaban sobre la carretera al momento de divisar huellas sobre el pasto de la banquina y una especie de sendero demarcado en dirección a una zona de arbustos.
La perspicacia de los gendarmes fue clave para descubrir el delito. Descendieron del patrullero y se adentraron a esa parte de espesa vegetación. Así pudieron descubrir que había esparcido una importante cantidad de bultos.
A escasa distancia del arroyo Baí realizaron el secuestro de bolsas de arpillera y de consorcio, repletas de paquetes tipo “ladrillos”, los “que por sus características y envoltorios, presumiblemente, contendrían en su interior material estupefaciente de una coloración parduzca y de fuerte olor penetrante”, indicaron desde GNA en un informe de prensa.
Ante el hallazgo, de inmediato avisaron al Juzgado Federal 2 de Corrientes, a cargo del magistrado Juan Carlos Vallejos.
Por razones de seguridad, trasladaron los bultos a la base de GNA en el pueblo de Itá Ibaté, en el que hicieron la apertura, conteo y pesaje de la marihuana.
En presencia de testigos, enumeraron a un total de 758 paquetes, los cuales alcanzaron un peso 629,647 kilogramos, cuyo valor sería de, aproximadamente, 17 millones y medio de pesos.
La hipótesis al respecto indica que una banda de narcotraficantes logró ingresar el alucinógeno a través del río Paraná y, luego, cruzando un campo llegaron hasta esa parte cercana a la ruta nacional 12. Desde allí, presuntamente, otro grupo lo cargaría a un vehículo para el traslado hacia alguna ciudad.
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