Vecinos reclaman mayor asistencia por la creciente

Martes, 2 de febrero de 2016

Casi 50 familias todavía tienen sus casas bajo agua y requieren mayor asistencia porque la que reciben es muy poca, casi nula.

Ante la denuncia de los afectados, visitó el lugar y pudo corroborar las pésimas condiciones en las que se encuentran, con sus casas y caminos anegados y refugios, tipo carpa, construidos con materiales de plástico y cuya estructura y forma se pierde ante el menor viento.

Los vecinos se encuentran diseminados a lo largo de toda la ribera, lo que impide que en algunos casos puedan salir de su terreno en busca de ayuda, dado que tienen familiares enfermos o niños pequeños. Además al llegar al lugar, se observó que la creciente también afectó el camino principal dejándolo intransitable, por lo cual solo se puede llegar al sector a través de un calle alternativa.

“Toda la asistencia que recibimos por familia, consiste en dos botellas de agua mineral y una bolsa de mercadería, que incluye un paquete de arroz, uno de fideos, uno de harina y un aceite, y no nos alcanza", sostuvo Beatriz una de las evacuadas en carpas.

Asimismo indicó que “nosotros sabemos que llegan cosas como mercadería, ropa, colchones, zapatillas, pero el problema es que acá abajo no traen nada. Todo queda en la parte alta y es más en algunos casos no necesitan, pero igual le dan, porque son conocidos o familiares”.

En referencia a las donaciones que se reciben, se solicitó que las mismas sean entregadas a la señora Elsa o que visiten esa zona para constatar que las cosas fueron entregadas a las familias que realmente necesitan.
“No tenemos asistencia sanitaria de ningún tipo, no existe la guardia, la otra noche tuve que ir a la salita del barrio Mil Viviendas, porque la de acá estaba cerrada y en principio no me quisieron atender, porque supuestamente nosotros contamos con servicios médicos, pero entonces les comenté la verdad y me atendieron”, indicó.

Por su parte, la presidente de la comisión Vecinal de La Tosquera Elsa Saucedo, manifestó que “son más de 40 familias las que necesitan cualquier tipo de colaboración, tenemos muchos niños, personas mayores, como así también enfermos que requieren controles médicos constantes”.

Contó también que esa parte del barrio “esta desatendida” y que se ha solicitado a la Municipalidad el desmalezamiento y fumigación. “Pero por ahora no pasó nada, tienen miedo del dengue, no se puede estar de los mosquitos, necesitamos repelentes y además por la cantidad de víboras y arañas se necesita creolina, lavandina y todo los elementos que sirven para desinfectar el lugar donde están”, enumeró.
En referencia a la posibilidad de trasladarse a otros lugares en busca de terrenos no inundables advitió que “la gente que habita en la zona son ladrilleros o malloneros, por lo tanto viven del río y no se pueden alejar mucho de la zona. Quieren vivir tranquilos con sus cositas”, concluyó Elsa.