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"El Gobierno decidió que la campaña no se mezcle con la gestión"
Miércoles, 12 de julio de 2017
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El saliente ministro de la Unidad Plan Blegrano dijo que si llega a ser diputado aceptará los desafueros ante una investigación judicial; el rol de la UCR en el Gobierno
"Este proceso electoral marca un antes y un después en el ejercicio del poder de parte del Presidente: ahora no se va a mezclar la campaña con la gestión". Quien pronuncia estas palabras es José Cano en sus últimas horas como ministro de la Unidad Plan Belgrano. Dejará su lugar en el Gabinete para dedicarse de lleno a hacer campaña como precandidato a diputado nacional por Tucumán. Así, el funcionario saliente dejó en claro que Mauricio Macri instó a que los tres ministros que son candidatos renuncien a sus cargos. "Es algo que va en contra de lo que venía ocurriendo en el gobierno anterior, que usaba el poder para influir en el proceso electoral", precisó.
No son las únicas definiciones que dará Cano en diálogo con Infobae. También aseguró que ante la polémica planteada sobre el desafuero de los legisladores no hay que sobreactuar, porque "lo que le interesa a la gente es que el principio de igualdad ante la ley se respete". "Desde nuestro espacio político decimos que los fueros no pueden ser una cobertura de impunidad de un diputado o un senador", analizó.
—¿Qué rescata de este año y medio de gobierno que estuvo como ministro?
—Desde el punto de vista de los ejes que me conmueven de mi gestión, siempre fue resolver las asimetrías como hombre del norte. Siempre presenté como diputado proyectos de lucha común contra la pobreza, el narcotráfico y el desempleo. No desarrollar el potencial del NOA y el NEA era mi importancia. Y trabajar desde el Gobierno, por eso era una meta que estamos viendo cumplida.
Haber tenido la oportunidad de asumir y coordinar con todos los ministerios para interiorizar el norte fue importante. Además, que el Presidente fije como meta en la campaña esto fue muy importante. El primer logro fue haber instalado en la agenda política este tema aun con sus críticas.
Que hoy la gente hable de las prioridades del Norte como eje de gobierno es muy relevante para nosotros. La gente pasó del escepticismo que venía de décadas de obras que nunca se hicieron. Como el tren de Tucumán, que solo funcionó para la campaña electoral de 2009, o como en Formosa, que hubo una teleconferencia de la ex presidenta por una obra de 700 kilómetros de vías de las cuales sólo se hicieron 30 kilómetros. Ese escepticismo lo vimos. Ahora esto cambió.
—¿Qué significan los cambios de gobierno que se anunciaron?
—Son los mismos desafíos de cambiar la Argentina. Este proceso electoral marca un antes y un después en el ejercicio del poder por parte del Presidente. Los tres ministros que somos candidatos renunciamos a nuestros cargos, contra lo que venía ocurriendo, que se usaba su posición de poder para influir en el proceso electoral y mezclaban gestión con campaña. Ni el Ministerio de Educacion ni el de Defensa o la Unidad Plan Belgrano que a mí me tocó presidir pueden estar sometidas a 30 días de licencia.
—¿Es un cambio cultural?
—Es un cambio que impone el Presidente poniendo en valor lo que implica la gestión. Nuestro compromiso es con la gente para que no se frenen las obras y para que no mezclemos la campaña con la gestión. Así las políticas públicas no están atadas a las personas sino a la gestión. Nuestros sucesores van a tener continuidad con las metas que el Gobierno se fijó. Obviamente cada uno tendrá su propia impronta, pero siempre van a tener el mismo norte. El hecho de que uno renuncie no va a implicar que el Plan Belgrano pueda seguir desarrollando acciones como las que hicimos hasta ahora y uno va a seguir en campaña.
—¿Está dispuesto a renunciar a los fueros si asume como diputado?
—Ese es un tema que no hay que sobreactuar. Lo que le interesa a la gente es que el principio de igualdad ante la ley se debe respetar. Desde nuestro espacio político, decimos que los fueros no pueden ser una cobertura de impunidad de un diputado o un senador. El principio de igualdad ante la ley es un principio vector para el Presidente o para cualquier diputado o ministro. La sociedad argentina interpela a la clase política en función de lo de De Vido y los fueros no pueden garantizar impunidad para nadie. Cada vez que se requiera la comparecencia de un funcionario a la Justicia, los fueros no serán un impedimento. No hay que dar trascendencia de este debate político porque tenemos en claro que cualquier diputado o senador se debe presentar ante la Justicia si se lo requiere.
—La inseguridad y la economía, sin embargo, aparecen como principales preocupaciones de la gente, y el Gobierno no parece dar respuesta a ello…
—La inseguridad y la lucha contra el narcotráfico está en la agenda del Gobierno. Hay un antes y un después en la lucha contra el narcotráfico. Este es un tema que el Gobierno lo tiene internalizado. Esto se ve también en los operativos contra el narcotráfico. Estamos dando lucha a esta situación. En nuestra agenda está este tema. Por eso también incrementamos la AUH en las provincias. Esto impacta en el Norte. No le quitamos un plan social a nadie.
—¿Cuándo va a llegar la inversión?
—Estamos en un 9% más que el año pasado. Hay una matriz y un norte hacia donde van las prioridades en la obra pública. Tal vez no se ve y no es noticia, pero hay obras que se están ejecutando con transparencia y con menor valor de obra que antes.
—¿Usted es de los que opinan que la UCR debe tener más espacios de poder en el Gobierno?
—Hoy el radicalismo como parte de Cambiemos y como parte de nuestra historia política debe avanzar hacia una consolidación de Cambiemos. Es el vínculo que nos dio el voto del ciudadano. La UCR tiene la presidencia de los dos interbloques parlamentarios. El radicalismo tiene tres ministros en el Ejecutivo y un número importante de secretarios. Hay una mesa de conducción de Cambiemos con nuestros dirigentes. No se puede medir el sentido de la pertenencia de un partido por un ministerio más o uno menos. Hoy tenemos la responsabilidad de consolidar Cambiemos y superar nuestras pertenencias partidarias porque somos gobierno.
—¿Nunca se hacen una autocrítica en el Gobierno?
—Todo el tiempo hay autocrítica. El Gobierno tomó medidas y rectificó. Esto se ve como una debilidad, pero no lo es. En esta cultura política de lo que veíamos de onmipotencia es importante. Una de las principales autocríticas es haber aceptado errores. Antes la centralidad del poder pasaba por una o dos personas, y hoy eso no pasa. Hay un gobierno donde se dialoga adentro y hacia afuera.
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