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Capturaron a un peligroso asesino que se escapó
Martes, 26 de enero de 2016
En 2010, Diego Miller huyó en su primera salida transitoria tras ser condenado a 17 años por matar a una mujer.
El Servicio Penitenciario Federal lo apresó ayer en La Boca. El nuevo debate sobre los prófugos de la Justicia

Esta mañana, Diego Alberto Miller hizo llorar a su madre: la mujer entró en llanto en una dependencia judicial al pedir novedades sobre su hijo. Miller había caído en La Boca hacía pocas horas; un operativo tenaza del Servicio Penitenciario Federal, con la actuación de la División Operaciones Especiales del Departamento de Inteligencia Penitenciaria del SPF y el apoyo de la Prefectura Naval se encargó de meterlo en la tarde de ayer en el asiento de un patrullero en la esquina de Palacios y Carbonari luego de una larga pesquisa bajo las órdenes del Juzgado de Ejecución Penal Nº 1, bajo el doctor José Pérez Arias y la secretaria letrada Mariana Madueño.

Era el fin de su carrera como prófugo de la Justicia y del Servicio Penitenciario. Miller volvería a la cárcel poco después. Hacía cuatro años que la Justicia lo buscaba. En 2004, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 30 lo había condenado a 17 años de cárcel por matar a tiros a una mujer.

En octubre de 2010, poco después de que el Juzgado Nº 1, en ese entonces bajo el juez Costabel, le concediera el beneficio de las salidas transitorias, Miller se fugó para no volver en la primera salida que tuvo; su pedido de captura fue firmado de inmediato. "Homicidio simple en concurso real con robo" fue el delito de su condena, Paula Vanesa Arrieu fue su víctima, en un violento hecho que ocurrió en la calle Lamadrid al 2000. Su caso incluso llegó hasta la Corte Suprema, patrocinado por dos abogados particulares en un recurso de queja que fue denegado en 2006 por el máximo tribunal en su totalidad. Miller se fugó de la Unidad Nº 19 del SPF, una colonia penal en Ezeiza con un régimen abierto y semiabierto, con seis pabellones, tres niveles educativos, talleres y granja. Ahora, se evalúa un nuevo cómputo de pena para el ex prófugo: podría salir de la cárcel recién en el 2022.

De cara a la triple fuga de los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci y el cambio de autoridades en los servicios penitenciarios tanto bonaerense como federal –con Emiliano Blanco como nuevo jefe– la recaptura de Miller se vuelve un caso testigo en un debate que sube de temperatura. Hoy, el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich admite charlas con el fiscal de Núñez-Saavedra José María Campagnoli para crear una unidad especial dedicada a la búsqueda de evadidos de la Justicia. El abogado Leandro Halperín, abogado especialista en el sistema carcelario, denunció que hay 105.000 prófugos en todo el país.


Miller había evitado a la Justicia durante cuatro años: cayó en un operativo tenaza en La Boca.

Gabriel Iezzi, abogado penalista y experto en cuestiones de seguridad ciudadana, plantea un escenario con medidas claras: "La cuestión de los prófugos y fugados merece ser abordada con la seriedad que la misma tiene. A la luz de lo ocurrido con los hermanos Lanatta y Schillaci, se torna urgente la conformación definitiva del C.U.F.R.E., el Comando Unificado Federal de Recaptura de Evadidos, que con gran profesionalismo y coordinación trabajo en la recaptura de los 13 evadidos del penal federal de Ezeiza, oportunidad en la cual fue conformado, por representantes de las fuerzas federales más el área de Inteligencia del Servicio Penitenciario Federal y bajo la conducción del secretario de Seguridad nacional". Iezzi continúa: "La misión del mismo gira en torno a la coordinación de las acciones para la recaptura de los evadidos, las unidades penitenciarias, celulares de traslado, comisarias y hospitales en el territorio nacional, con la debida intervención y dirección de los magistrados de cada caso. Los Marshalls estadounidenses son un parámetro internacional de la materia".

El abogado también marca que dentro del SPF actualmente hay 235 "capturas activas" de las 500 que existen, ya que "muchas han caído porque no resultan relevantes para la Justicia de Ejecución Penal". Dentro de dicho número, la gran mayoría corresponde a presos como Diego Miller, que no se reintegran luego de sus salidas transitorias. También ocurre que a presos con penas de tres años o menos detenidos en una colonia penal se los deje de buscar luego de cierto período.

Hay ejemplos más resonantes que el de Miller. Hasta hoy, continúa la búsqueda de Martín Alejandro Espiasse Pugh, uno de los trece fugados del penal de Ezeiza en agosto de 2013. Identificado como el ideólogo del escape masivo, la Justicia investigó a comienzos del año pasado si participó del robo de más de 11 millones de dólares en Chile.


     
 
 

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