Asoma el debate por el cambio de día de la sesión y el aumento del boleto

Lunes, 6 de junio de 2016

Ediles del oficialismo proponen sesionar sin coincidir con el Senado y Diputado para evitar interferencias externas. Sus pares quedaron en responder.

En paralelo, se tratará en comisión el expediente del incremento del pasaje de colectivo. Podría ser aprobado el próximo jueves 12 de junio.

Concejales del Frente para la Victoria (FPV) plantearon a sus pares la posibilidad de cambiar el día de sesiones para evitar que las negociaciones en la Legislatura provincial interfieran en la labor parlamentaria que desarrollan. Una posibilidad que se evaluará en los próximos días, mientras se avanza en el tratamiento del expediente del aumento del boleto de colectivo.
Las repercusiones políticas de la última sesión del cuerpo deliberativo fueron muchas. Los integrantes del bloque oficialista se lamentaron por el comportamiento de los concejales del radicalismo y de ELI de “esperar lo que sucediera en el Senado para entrar al recinto y aprobar la emergencia económica”.
Una estrategia de negociación que vincula lo que pasa en la Cámara alta, con lo que se defina en el Concejo capitalino, y que buscarán frenar a través del cambio de día de la sesión.
Consultado al respecto, el presidente del Concejo, José Salinas (PJ), señaló que esta modificación requiere de un amplio consenso, aunque aclaró también que es posible que él decida si el cuerpo lo faculta a resolver o a través de un acuerdo entre los concejales. “No es algo que se haya consolidado pero también es cierto que ya se venía masticando hace tiempo esta posibilidad, más después de las sucesivas caídas de sesión. Se analiza sesionar el martes o el miércoles”, reveló.
En este sentido, el concejal Hugo Calvano (CC-ARI) comentó que este tema se planteó durante la labor parlamentaria del pasado jueves y se comprometieron a evaluarlo puertas adentro del interbloque Encuentro por Corrientes (ECO).
Más allá de esta posibilidad concreta, vinculada a los vaivenes políticos de las últimas semanas y cómo el Concejo quedó atado a decisiones externas, existe una serie de proyectos que deben ser tratados en las próximas semanas.
El primero en agenda tiene que ver con el incremento tarifario del servicio de transporte urbano de pasajeros que podría llegar a $6,30 con la instrumentación de la tarjeta Sube y a $7,30 desde el primero de julio. Un expediente que ya pasó por la primera lectura y por la audiencia pública, y ahora sólo resta el análisis en las comisiones y que se vote en el recinto.
“Los concejales de la Coalición Cívica nos mantenemos firmes en asegurar que no están dadas las condiciones para el aumento de la tarifa, y no vamos a entrar en el juego de las empresas de exigir que se construyan 10 paradas nuevas cuando no han cumplido nada de lo que se viene planteando hace años”, remarcó el edil Hugo Calvano.
El bloque oficialista, por su parte, contaría con los números necesarios para aprobar la segunda lectura y avalar de esa manera la suba tarifaria de este servicio público porque sólo requieren de mayoría simple y únicamente dependería de mantener conformes a los aliados. “El voto de la concejal del Panu, Mira Leiva, que no estuvo en la última sesión, volverá a ser clave”, evaluó uno de los ediles consultados por este medio.
Los otros dos proyectos que integran la agenda prioritaria del Concejo Deliberante tienen que ver con la instrumentación del sistema de Boleta Unica Electrónica en las elecciones municipales del año que viene y la creación de la Caja Previsional municipal.
Con respecto a la novedad electoral, ya se realizaron presentaciones en la Legislatura provincial y en el recinto del Concejo capitalino, y ahora resta un debate profundo en las comisiones, sin descartarse la posibilidad de convocar a especialistas y dirigentes políticos para que realicen sus aportes.
Algo similar podría ocurrir con el expediente que plantea poner en funcionamiento una Caja Previsional municipal. El concejal de ECO, Gabriel Romero, anticipó que va a propiciar que se abran consultas entre los futuros beneficiarios de los proyectos: es decir, los jubilados, municipales y los dirigentes gremiales de ambos.