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Saja: "Racing me ofreció un contrato indeterminado"
Miércoles, 1 de junio de 2016
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El arquero habló de su salida de la "Academia". Recordó los momentos más críticos en el club y reveló que le hubiera gustado jugar una Champions y tener continuidad en la Selección
Mayo fue un mes de muchas emociones para los hinchas de Racing. El retiro profesional de Diego Milito y el anuncio de Sebastián Saja de no continuar con la Academia fueron los factores que más movilizaron a los fanáticos.
En diálogo con Infobae, el experimentado arquero habló de su futuro y reconoció que una de sus posibilidades es continuar su carrera en Estados Unidos. "Norteamérica reúne todo lo que uno pretende para esta etapa de mi vida, pero sé que no es sencillo para un arquero, porque el mercado de ahí se fija más en los delanteros. Igualmente me gustaría jugar en un lugar donde pueda estar bien con mi familia y pueda mejorar la calidad de vida. Racing me ofreció de todo, pero sentí que el ciclo estaba cumplido porque no podía estar en el nivel de exigencia que me requiere el club. Durante las vacaciones analizaré las ofertas que tenga", dijo el Chino.
La entrevista fue distendida. Si bien el encuentro se produjo en la previa de la final de la Champions League organizada por Heineken, Saja no tuvo inconvenientes en contestar cualquier interrogante. "Muchos me dijeron que estaba loco cuando decidí irme de Racing. Soy consciente de que dejo un lugar de privilegio, porque es el arco de un equipo grande donde muchos arqueros quisieran estar. Me ofrecieron un contrato en el que yo podía poner el tiempo de duración, con una jubilación incluída, pero Racing no merecía que yo no le pueda devolver en rendimiento todo lo que me brindaban. Prioricé irme bien, aunque me hubiera encantado retirarme en el club. Físicamente me siento que puedo jugar un año más y esta carrera hay que dejarla cuando uno siente que ya no tiene más nada para dar. Apelé a mi más cruda sinceridad para tratar de ser honesto con la gente me dio tanto cariño y confianza durante estos últimos 5 años. No me podía quedar para cobrar un contrato de un equipo grande", confesó el de Brandsen.
Los recuerdos todavía están vigentes. Esas lágrimas que derramó en el Presidente Perón en el último compromiso por el campeonato frente a Temperley tuvieron un motivo. "La despedida con Diego fue emocionante. Se me juntaron muchas cosas, porque una semana antes mi familia y amigos ya sabían que era mi último partido en el Cilindro. Yo sabía que me estaba despidiendo ante 50.000 personas, pero no podía decir nada porque era la despedida de Diego y había que respetarla", argumentó.
Más allá del reconocimiento, su estadía en Avellaneda no fue fácil. A pesar de haber consolidado la figura de ídolo y referente, el Chino admitió que hubo ocasiones en las que la pasó mal: "Pasamos varias, pero hubo tres momentos difíciles que me marcaron: la discusión con Teófilo Gutiérrez después del clásico, el partido con Quilmes en el torneo que tenía que descender Independiente y la disolución de Cogorno y Molina, cuando parecía que el club quedaba acéfalo fueron las situaciones de mayor crisis. Igual hubo un día que pagó todo eso, que fue el 14 de diciembre con el campeonato".
En el ocaso de su carrera, el arquero también se prestó para hacer balances. A pesar de sus actuaciones en el fútbol griego, que le permitieron disputar la Europa League y de haber tenido la posibilidad de participar en el combinado nacional conducido por Marcelo Bielsa, el ex San Lorenzo reconoció que le quedaron cuentas pendientes: "Nunca jugué un partido de Champions, no me consolidé en una liga importante de Europa y no pude ganar la Copa Libertadores, que fue un sueño con Racing y me quedé en las puertas en la final con Gremio. También me hubiese gustado tener mayor continuidad en la Selección. Son cosas que me quedaron por hacer... es la parte del vaso media vacía, aunque la otra mitad, sobre todo por lo que hice en Argentina me dejan muy orgulloso". Sin dudas, muchos fanáticos todavía le recriminan al Loco su ausencia en el Mundial de Asia en el 2002.
Al igual que el Príncipe, Saja siempre tendrá las puertas de Avellaneda abiertas. "Seguramente nos vamos a volver a encontrar", dijo el Chino luego de sembrar la semilla de la ilusión albiceleste porque los hinchas no descartan verlo alguna vez, junto a su amigo Diego Milito, dando indicaciones desde el banco de suplentes en lo que podría ser una dupla técnica alentadora.
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