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Carta abierta a Fátima para que intervenga y Milei no cierre el Instituto deTeatro
Lunes, 8 de enero de 2024
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El actor, autor, director y dramaturgo solicitó a la pareja del presidente Javier Milei, que intervenga para frenar el posible cierre del Instituto Nacional del Teatro.
Ante el posible cierre del Instituto Nacional de Teatro (INT) a raíz de la política de ajustes aplicada por el presidente de la Nación Javier Milei, el actor, autor, director y dramaturgo correntino Mauro Santamaría hizo viral una carta abierta dirigida a la actual pareja del primer mandatario, Fátima Flórez.
La carta del correntino apela a la sensibilidad artística de Flórez y expone la importancia de la actividad teatral para la cultura de todo el país y hace foco especialmente en la realidad de las localidades del interior de las provincias más alejadas de las grandes urbes.
A continuación, la misiva viralizada días atrás:
“Nunca en mi vida he molestado a una artista consagrada por temas personales, pero las gravísimas circunstancias que está atravesando el teatro independiente me llevan a hacerlo, desde ya le agradezco su atención dispensada. Acudo a usted porque la naturaleza de esta solicitud sólo un artista puede comprender. Es sabido que para llegar hasta donde usted llegó se requiere de muchísimo esfuerzo, talento y algo de suerte”, marcó Santamaría y continuó diciendo: “Sin embargo, el duende del teatro, ese que se apodera del artista al subir al escenario y que usted muy bien conoce (ese duende que sólo existe entre el artista y el público, ambos de carne y hueso y en vivo) se replica en todos los teatristas de la inmensa Argentina, teatristas que brindan su magia, como lo hace usted, al gran público. Y curiosamente ese gran público no está solamente en la calle Corrientes, ni el Mar del Plata ni en Carlos Paz, el gran público se encuentra a lo largo y a lo ancho de la geografía argentina, en pequeñas salitas, galpones, plazas, garajes, que existen en casi todos nuestros pueblitos. Ese gran público que probablemente nunca tenga acceso a espectáculos de rutilantes marquesinas, como tal vez, tampoco lo tendrán los teatristas provincianos. No obstante, y gracias a la incansable lucha de muchos teatristas de entonces se ha conseguido en 1997, una ley que permita que el habitante de Las Lomitas, allá en Formosa, de Clodomira en Santiago del Estero, de Tinogasta en Catamarca, de Tapebicuá, en Corrientes, de Lago Epuyén, en Chubut, de Simoca, en Tucumán, de Charadai, en Chaco, de Caspalá, en Jujuy, de Ulapes, en la Rioja, de Puerto Almanza, en Tierra del Fuego, de Koluel Kayke, en Santa Cruz, de Chipauquil, en Rio Negro, de Caviahue, en Neuquén, de El Sosneado, en Mendoza, Alpachiri, en la Pampa Cazón, en provincia de Buenos Aires, de Ischilin, en Córdoba, Capivara, en Santa Fe, Arroyo Clé, en Entre Ríos, de Campo Grande, en Misiones, de Angastaco, en Salta, entre muchas más, puedan tener la maravillosa posibilidad de al menos por unos instantes, dejarse hechizar por la magia del teatro transportándolos a mundos inalcanzables. Hoy quieren quitar de cuajo esa posibilidad de soñar, como sueña usted cuando planifica su espectáculo, a todos los teatristas y a la vez robarle al gran público la libertad, a través del arte, de poder pensar y reflexionar y reafirmar, de alguna manera, su existencia”.
La nota continúa resaltando: “El destino quiso que por extraño sortilegio usted hoy se encuentre en un lugar estratégico del cual podría convertirse en héroe, si quisiese, para más de novecientos mil hacedores culturales y alrededor de ocho millones de beneficiarios que conforman ese gran público de allá lejos. Hoy usted puede convertirse en héroe para la cultura de su país. Usted como artista que es sabe que la cultura no es otra cosa que la memoria de un pueblo. ¿Se imagina levantarse una mañana sin memoria? ¿Se imagina el caos que puede acarrar un pueblo sin memoria?
Usted, desde su lugar, y sólo usted como artista iluminada y colega, puede entender y ayudar a que no desaparezca el Instituto Nacional del Teatro que da oxígeno al teatro independiente y mantiene viva la memoria de toda comunidad civilizada. Descuento su ayuda incondicional. La saludo con respeto de colega a colega”, Mauro Santamaría.
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