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El Parlasur aprobó declaración sobre el segundo puente, el gas natural y la traza NEA del ferrocarril
Miércoles, 27 de abril de 2016
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Concluyó ayer la jornada doble de sesiones del Parlasur, cuerpo que se constituyó en Uruguay, además, para recordar los 25 años de la creación del Mercosur. En el marco de un largo y candente debate lleno de reclamos y chicaneos políticos, aprobó una declaración importante para la región sobre obras cruciales que sufrieron modificaciones en el último tiempo.
Por mayoría y sobre tablas, los parlamentarios de Chaco y Corrientes lograron ayer el acompañamiento del Parlasur para declarar de interés de la región supranacional varias obras proyectadas en el marco del Plan Belgrano: una línea ferroviaria desde Avia Terai a Barranqueras, las bajadas de gas natural para alimentar a ciudades como Resistencia y Corrientes de la línea que viene desde Bolivia, y la concreción del segundo puente ferroautomotor, larga y reiteradamente anunciado en la región y ahora en el país. Se trata de un apoyo regional poco frecuente en su forma, porque el proyecto impulsado por el parlamentario del Chaco, Julio René Sotelo y cofirmado por el de Corrientes, Alejandro Karlen, y otros tantos representantes argentinos, y que fuera presentado recientemente, consiguió primero los dos tercios del plenario para ingresar al abultado orden del día preparado para la ocasión y luego las mayorías necesarias para su aprobación sobre tablas. La iniciativa, que en el mismo acto emite una señal de alerta por las modificaciones que sufrieron los proyectos originales (que preveían justamente esto: tren hasta Barranqueras, gas domiciliario y puente ferroautomotor) consiguió el voto unánime del bloque nacional y votos del resto de los bloques de Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela. Ahora el Mercosur mirará esta cuestión que está siendo trabajada por el Gobierno argentino. Igualmente y a pedido de la bancada paraguaya, se aprobó una resolución para citar a los directores de la Entidad Binacional Yacyretá, Humberto Schiavoni por Argentina y Angel María Recalde por Paraguay, a una reunión conjunta con comisionados del Parlasur acerca de distintas cuestiones que hacen a la planificación estratégica de la represa y a las obras que estaban previstas en sus estatutos de creación. Si bien no tiene fecha, el bloque pidió que la misma se concrete con celeridad dada la urgencia de los temas específicos, incluso los relacionados con la cuestión climática de la zona. Todo ello ocurrió cerca del mediodía de ayer en el recinto de sesiones de la Cámara de Diputados de Uruguay, lugar que se reconvirtió hasta pasadas las 15 en sede del Parlasur, que oficializó de ese modo su sesión número 37 desde que empezó a funcionar en el año 2007. El encuentro, concretado en el marco de fuertes tensiones políticas, empezó con una severa amonestación al presidente argentino del cuerpo, Jorge Taiana (FPV), quien opinó públicamente que el proceso de juicio político que se le sigue a la presidenta brasileña Dilma Rousseff constituye un golpe parlamentario, entre otras cuestiones. Los legisladores cariocas, la mayoría de los cuales responde a la actual oposición del país vecino, reaccionaron contundentemente y en el inicio mismo de la reunión solicitaron a Taiana se retracte, baje las declaraciones de la web oficial del Parlasur, y exigieron además que dé a conocer una nota de repudio -firmada por parte de la bancada verdeamarilla- que en particular conmina a Taiana en su condición de presidente del Parlamento, a no inmiscuirse en las cuestiones internas de otro país.
Tensión política Así, y con el clima caldeado que arrastraba temperatura del día anterior, la discusión tuvo un posterior pico alto de tensión, ya interna, por la disputa en el propio bloque argentino. En particular, cuestiones de pago chico trasladados al recinto transnacional por los parlamentarios de Santa Cruz, el kirchnerista Mario Metaza, elegido por su provincia, y la macrista Mariana Zuvic, también de aquella provincia sureña pero electa por la lista nacional de Cambiemos, quienes con argumentos de ida y vuelta reavivaron el debate por lo que se ha calificado como una campaña de desprestigio hacia el Parlamento del Mercosur, idea gestada por algunos gobiernos que ven con malos ojos la influencia política de este cuerpo parlamentario, ya que según dicen, desvía el objetivo central del Mercado que es justamente eso: el comercio. Metaza pidió una sanción para su comprovinciana, que lo miraba desde atrás casi burlonamente. La respuesta no tardó en llegar y en el medio se mezclaron cuestiones más “ordinarias”, como el no pago de las dietas (cosa que debería hacer el gobierno de Mauricio Macri) y la cuestión política y de corrupción que salpica en partes tanto al kirchnerismo como también -se empieza a saber ahora- a varios referentes de Cambiemos.
Crisis regional La misma cuestión se vive en los países vecinos. Y el Parlasur es hoy una gran caja de resonancia de los cambios políticos que ocurren en cada una de las naciones. Por caso, ayer hubo alocuciones a favor y en contra de Dilma Rousseff. Se escuchó hablar de golpe parlamentario, pero también de corrupción, y desde ambos sectores se argumentó acerca de la acción política tendiente a la destitución que sigue, según los opositores al PT, disposiciones perfectamente previstas en la Constitución del Brasil. La situación de Venezuela no escapa a la que, de manera reduccionista, podría decirse que involucra, casi como en Brasil, a un gobierno de corte progresista y una oposición más bien de derecha, siempre tachada de reaccionaria. De hecho, casi al final de la sesión se dio a conocer la creación de un nuevo bloque llamado Integración Democrática, que reúne en principio a los macristas ortodoxos y a los antichavistas venezolanos. Pero el Parlasur es más que eso. Y así como se tratan temas declarativos por la cuestión Malvinas, también tienen lugar los reclamos del pueblo boliviano que participa del bloque con voz pero sin voto, que que reclama no obstante, en todos los ámbitos políticos posibles, su salida al mar birlada por Chile. De este modo y después de dos largas jornadas de deliberaciones en portugués y castellano platense, guaraní, colla y caribe, concluyó la 37ª sesión del Parlamento del Mercosur, con voces que intentan justificar sus falencias administrativas y con apuestas dobles, como la de los paraguayos, que no sólo presentaron papeles para lograr que las decisiones del cuerpo sean vinculantes para los países miembros, como sucede con la Unión Europea, sino que avanzaron un paso más para proponer la creación de una Corte Supranacional para dirimir las cuestiones de América Latina en su seno. Todo un desafío. Una pretensión casi imposible si se tiene en cuenta que desde 2007 al día de hoy siguen sin cumplirse atribuciones que ya tiene el parlamento. El tiempo (y la política) dirán.
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