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Boca Unidos convirtió, aguantó y terminó pidiendo la hora
Domingo, 24 de abril de 2016
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El equipo correntino le ganó 1 a 0 a Central Córdoba de Santiago del Estero, con gol de Michael Hoyos. En la última media hora, el local se cayó físicamente, metiéndose atrás para aferrarse al resultado, agrandando al “ferroviario”, que estuvo cerca de igualar.
Desconcertante, preocupante. Son dos de los adjetivos que bien le podrían caber al rendimiento exhibido en la mañana de ayer por Boca Unidos, que cumplió con la obligación de local, al imponerse a Central Córdoba de Santiago del Estero por 1 a 0, aunque sin sobrarle nada. A decir verdad, el resultado y los primeros veinticinco minutos del partido, correspondiente a la decimotercera fecha del torneo de transición 2016 de la Primera B Nacional, es quizás lo poco que se puede rescatar de la victoria del equipo correntino. El aurirrojo logró convertir en el inicio del juego, pero careció de profundidad para poder aumentar el resultado, y en el complemento se cayó en la última media hora físicamente, metiéndose atrás para aguantar la mínima ventaja, agrandando al rival, que estuvo cerca de igualar, para terminar pidiendo la hora. A toda orquesta fue el comienzo del encuentro para el local, que se hizo dueño de la pelota y el campo para desnivelar en base a buenas triangulaciones ofensivas, preferentemente por la banda derecha, donde más de una vez combinaron muy bien Hoyos, Fabro y Galeano, acompañando con criterio Ricardone. No sorprendió que el gol cayera enseguida, aunque no fue de jugada, sino de pelota parada. Tiro de esquina desde la derecha de Fabro, anticipo ofensivo de Hoyos, quien metió el cabezaso bajo que se coló contra el vertical izquierdo del arco de Calviño, que cuando quiso reaccionar ya fue demasiado tarde. La conquista no apaciguó la voracidad ofensiva de Boca Unidos, que siguió prevaleciendo en el juego y cerca estuvo de aumentar. Esta vez por izquierda, y luego de una pared con Achucarro, Herrera ingresó al área para ajusticiar a Calviño, pero nuevamente el “Chicho” se demoró un segundo más de lo aconsejable y Vera Oviedo salvó a su arco con un preciso cruce. En otro desborde de Herrera, el equipo correntino volvió a lastimar. El rosarino llegó hasta el fondo y metió el pase atrás para la llegada de Fabro, cuyo remate se fue por arriba del travesaño. Promediando la etapa, Central Córdoba cubrió mejor los espacios, forzando al local a dividir la pelota. El conjunto santiagueño emparejó el juego, aunque lo suyo no pasó de algunas aproximaciones, y el peligro que siempre genera la presencia de un “nueve” con oficio como Miranda, bien tomado en ese lapso por los centrales correntinos. El local volvió a llevar peligro a través de un centro pasado de Ricardone, que Fernández despejó de cabeza por el segundo palo, y bien pudo haber aumentado sobre el final con una pelota que Herrera le puso a Vargas (ingresó en lugar del lesionado Galeano), quien entrando al área dudó, se demoró, y terminó absorbido por la marca. En la vuelta del descanso, Boca Unidos volvió a apretar el acelerador. Lo tuvo Achucarro, a quien Calviño le tapó un cabezaso, luego de una gran triangulación por izquierda entre Herrera, Sánchez Paredes y Fabro. Pasados los diez minutos, Montero dispuso el ingreso de Núñez en lugar de Vargas (se notó que al juvenil le pesó el partido). En la primera que tocó el chaqueño, abrió para Fabro, quien sacó un tiro rasante que pasó cerca del vertical derecho del arco santiagueño. Sin embargo, la enjundia que mostró el equipo de la ribera se fue diluyendo. En la última media hora ya no pudo sostener la pelota, que fue patrimonio del “ferroviario”, que aprovechando el terreno que le fue cediendo el local, y la buena conducción de García, fue en busca de la igualdad. Montero “quemó” el tercer cambio, haciendo ingresar a Pérez en lugar de Hoyos, quien salió acalambrado, con una contractura en el isquiotibial, adelantando unos metros a Ricardone como una especie de 4 bis. La decisión del entrenador uruguayo no pareció haber sido la más acertada para el momento, ya que dio la impresión que Boca Unidos necesitaba un jugador que tenga y distribuya la pelota, y no otro defensor; aunque el ingreso del “lungo” Diellos, a los pocos minutos, indicaría que Guglielminpietro se jugaba al empate a través de una pelota aérea. Con el local sin la posibilidad de sostener arriba el balón, ya que Núñez se debatió prácticamente sólo ante la defensa visitante, a pesar de la gran voluntad de Achucarro, quien visiblemente acalambrado buscó molestar, Central Córdoba estuvo cerca de la igualdad. Las dos jugadas de gol fueron generadas por Miranda. En la única pelota que perdió Ortíz, el delantero se anticipó y encaró hacia el área, tirando desviado; y en la restante, aprovechó un error de Fabro para recibir de Vega, ganándole a Olivera a pura potencia, pero en lugar de rematar, prefirió ceder hacia el medio para la llegada de Diellos, que fue bien cortinado por Pérez. En los últimos minutos, con Herrera también acalambrado y Achucarro apenas de pie, el local se aferró al empate, terminando el juego pidiendo la hora ante un Central Córdoba que con un remate de Barraza que se fue por arriba del horizontal, agotó su última chance de emparejar el resultado. Esta vez Boca Unidos cumplió de local y se quedó con los tres puntos, aunque quedó visiblemente en deuda con su juego, preocupando también la ventaja física que dio en los últimos minutos del partido ante un rival que llegó mucho más entero al final. Si hay que guiarse por el resultado, el conseguido por Boca Unidos fue el óptimo, metiéndole ahora presión al puntero Talleres, que hoy completa la fecha de local ante Atlético Paraná; aunque queda la sensación de que si quiere tener alguna posibilidad de pelear el ascenso a Primera, tendrá que mejorar ostensiblemente y mostrar mucho más de la imagen que dejó ayer ante Central Córdoba.
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