Catastro definirá si los terrenos son públicos o privados

Domingo, 10 de abril de 2016

La Subsecretaría de Derechos Humanos iniciará gestiones para determinar el dueño de las tierras usurpadas.

Funcionarios afirman que es el primer paso para luego definir otras acciones. Muchas familias que se encuentran allí debieron pasar la noche de lluvia y tormenta en precarias casillas. Algunos decidieron refugiar a los más pequeños en casa de familiares o vecinos.

El subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia, Manuel Cuevas, visitó ayer a las familias que se instalaron en el predio de calle Sánchez de Bustamante al 2800. En el encuentro, las personas que están allí transmitieron su preocupación al funcionario, que se comprometió a ayudarlos.
En contacto con El Litoral, Cuevas contó que “estuve con la gente de ahí y le transmití que la Provincia se compromete a ayudarlos”. Además relató que “estaban bastante preocupados porque no se había acercado todavía ningún funcionario municipal ni provincial y tampoco particulares”, aseguró.
La cuestión que más inquieta a quienes tomaron el terreno en conflicto es poder conocer al propietario de las tierras, si se trata de un lugar privado o fiscal. Sobre esto Cuevas dijo que “el área encargada de brindar esa información es la Dirección General de Catastro y Cartografía y vamos a trabajar con ellos”.
Además el funcionario afirmó que “ya tenemos la información que nos brindaron los vecinos y el nombre de las calles para empezar las gestiones este lunes”, adelantó.
Según comentó el subsecretario a este diario, el reconocimiento de los propietarios es el primer paso para luego decidir las acciones que se deben tomar tanto desde el punto de vista del Estado como de las familias allí asentadas.
Al respecto Cuevas aseguró que “una vez que sepamos fehacientemente si el lugar es público (municipal o provincial) o privado, recién se puede empezar a pensar en otro tipo de gestiones”.
Si el terreno es privado, explicó, las personas que tomaron el lugar deberán comprarlo, aunque todavía no apareció nadie que se adjudique la titularidad de esas tierras. En caso de ser fiscal, será el Estado municipal o provincial, según corresponda, el que tendrá que decidir qué hacer ante esta situación.
Los okupas se mostraron conformes y satisfechos con la visita de Cuevas y esperan novedades durante esta semana.

Tormenta
Muchas de las familias que se encuentran asentadas en el terreno del barrio Nuevo pasaron allí la fuerte tormenta y las lluvias del viernes a la noche. Enrique, una de las personas que está en el lugar, contó a El Litoral que “el viento y los rayos eran muy fuertes y tuvimos que resistir adentro de nuestra carpa”. Por su parte, una señora de la misma zona dijo que “estuvimos refugiándonos como podíamos, con criaturas y también con bebés chiquitos”, expresó.
Otros, en cambio, decidieron resguardarse del temporal en la casa cercana de algún vecino o familiar. “Los que tienen chicos se fueron a lo de alguna persona conocida para protegerlos”, contó Lorena.
Luego de la lluvia la parte del terreno que da a la calle Sánchez de Bustamante se encontraba relativamente en buenas condiciones. Más allá de algunas zonas con barro, el suelo tiende a secarse y por el momento no genera mayores inconvenientes.
En cambio los que se encuentran asentados en la parte trasera del descampado quedaron en medio del agua y con un barro que costará que desaparezca. Allí los okupas se encuentran en muy malas condiciones de higiene y la estadía se vuelve mucho más difícil.