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La licitación del transporte y recolección inmersos en un limbo político y jurídico
Lunes, 4 de abril de 2016
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El oficialismo insiste en que la votación para la preadjudicación sólo requiere de mayoría simple pero no descarta avalar un anexo para exigir mejoras a ambos servicios. Los ediles del interbloque ECO, por su parte, sostienen la necesidad de alcanzar un acuerdo político que incluya a todo el cuerpo, al jefe comunal y a las empresas.
En el recinto del Concejo Deliberante capitalino asoma aún lejano un acuerdo político para avanzar con la preadjudicación de los servicios de transporte público de pasajeros y de recolección de residuos. Los motivos: la dicotomía entre los bloques mayoritarios respecto a que la aprobación de los proyectos requiere de mayoría simple o dos tercios, la incorporación o no de un anexo para exigir mejoras y una postura más radical de algunos ediles de la oposición que apunta a volver a foja cero. Por el momento, lo seguro es que en la última sesión del cuerpo se aprobó una nueva prórroga, esta vez de 90 días, para la concesión del transporte. Lo que da al cuerpo colegiado hasta tres meses para conseguir un consenso y cerrar con un proceso interminable que dio inicio en octubre del 2014, cuando el Departamento Ejecutivo envió los pliegos al recinto. Después de una infinidad de idas y vueltas, no sería posible, al menos por ahora, un acuerdo que conforme a oficialistas y opositores y permita que el titular del Ejecutivo comunal Fabián Ríos cumpla con una de las metas trazadas desde el inicio de su gestión. En este sentido, el presidente de la comisión de Legislación, Justo Estoup (FPV), volvió a asegurar en declaraciones a El Litoral que “aguardan el anexo” que desde la oposición dijeron que iban a remitir con nuevas exigencias de mejoras para las empresas que se hagan cargo de los servicios de transporte y recolección por los próximos 15 años. “El proceso licitatorio ya terminó”, sostuvo el concejal para además insistir con dos afirmaciones: por un lado, que el bloque FPV y aliados siguen firmes en la postura de que la aprobación de las preadjudicaciones sólo necesitan del voto afirmativo de la mayoría simple, y pese a ello, están dispuestos a acercar posiciones con sus pares y adherir a un anexo. También puso de manifiesto que si no logran llegar a un consenso parlamentario y la cuestión se sigue dilatando, no tendrán otra opción que avanzar de igual manera. “Nosotros siempre tuvimos los números para aprobar”, aseveró sin titubeos. Por último, estimó que era poco probable que la definición se dé de inmediato, “vamos a tratar que sea en el corto o mediano plazo”, agregó.
Acuerdo integral En el otro extremo se encuentran los concejales del interbloque ECO que sostienen que la sanción de las preadjudicaciones necesitan de los dos tercios, y que aún no observaron de sus pares una “voluntad política y jurídica” clara para cerrar finalmente esta discusión interminable. Señalan además la necesidad de un acuerdo que también contemple al Departamento Ejecutivo y a los empresarios. “No hay una fórmula pre establecida para poder acercar posiciones, esto que los concejales del oficialismo señalan de un anexo es algo que vengo escuchando hace algunos días pero puede ser de otra manera también. Lo que falta es la voluntad política”, postuló el concejal Gabriel Romero (Libres del Sur), y remarcó que ni siquiera se observa un discurso uniforme de parte del oficialismo. “Vemos al menos tres grupos con posiciones distintas”, subrayó. Desde este sector político tampoco descartan ir detrás de una alternativa más drástica que tiene que ver con “volver a foja cero”. Lo que representaría iniciar nuevamente todo el proceso de licitación, siempre bajo el argumento de hacer las cosas bien y que se garantice de todas las maneras posibles que en la letra de los pliegos de licitación no haya posibilidad de error y que las empresas prestatarias se vean en la obligación de mejorar dos de los servicios más utilizados por los capitalinos.
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