Capital registra un promedio de 12 infectados por semana

Lunes, 4 de abril de 2016

Al igual que en toda la provincia, en febrero se registraron menos casos que en marzo.

Aún así el virus podría persistir y por lo tanto los especialistas recomiendan continuar con los controles.

Los especialistas coinciden en que el dengue vino para quedarse, algunos aseguran que la epidemia se está transformando en endemia y que podría perdurar muchos años más.
Es que la provincia pasó de años calmos, en los que una picadura del mosquito no resultaba una preocupación, a transformarse en uno de los distritos con mayor cantidad de casos.
Traducido en números y de acuerdo a los reportes oficiales del ministerio de Salud Pública, se puede constatar que en solo tres meses 522 personas se infectaron con dengue. Estos casos se contabilizaron en 24 localidades y la ciudad más afectada es Capital con un total de 181 casos.
Una cifra aún superior a las alcanzadas en todo Corrientes, durante el último brote ocurrido en el año 2009. Porque en ese entonces, los casos alcanzaban a 130 confirmados.
No hay dudas de que se trata de un brote histórico y en un análisis estadístico se puede entrever que en Capital el incremento de casos fue escalonado, ya que en enero se contabilizaron los primeros casos, la frecuencia de aparición creció ampliamente en febrero, pero se vio un leve descenso en marzo. Más precisamente durante el mes de enero el ministerio de Salud Pública confirmaba 39 casos, en febrero se sumaron 75 nuevos y en marzo se llegaron a 67. Un dato que se puede obtener a partir de un análisis estadístico es que aproximadamente 12 personas se infectan con este virus por semana; un promedio de dos por día.
Vale destacar que es sólo un promedio, ya que la semana récord, fue la segunda semana de marzo en donde se infectaron 28 personas en la ciudad. Mientras que la última semana se registró un total de 18 infectados.

Futuro
Otro dato que sobresale en los informes, es que más de la mitad de los enfermos se contagió en los límites provinciales; lo que significa que la proliferación del mosquito se atribuye a la expansión de la enfermedad.
En este marco, los especialistas coinciden en que el ordenamiento ambiental, el recaudo de no dejar recipientes con agua y el uso de repelentes deberá persistir aún con la llegada del invierno. En este sentido, la doctora del Instituto de Medicina Regional, Silvia Balbachan expresaba días atrás que, “a causa de las condiciones meteorológicas de la provincia, será difícil controlar la epidemia. Es más podría continuar en invierno, primero porque nosotros no tenemos invierno crudo; y además porque el mosquito aparece aún en épocas frías. Por eso necesitamos un cambio rotundo de hábitos ambientales para controlar al vector”.
Si este panorama continúa así, podría decirse que el pico ocurrió en febrero y que por lo tanto el número de infectados mermaría en abril. De todas formas días atrás, la directora general de Epidemiología, Claudia Campias explicaba que los contagiados que podrían haber contraído el virus durante el movimiento migratorio de Semana Santa, comenzarían a aparecer durante esta semana; por lo tanto podrían aumentar considerablemente el número de afectados en estos días.