La costanera y la playa, lugares elegidos por familias

Lunes, 28 de marzo de 2016

La ribera continúa constituyendo uno de los paseos tradicionales de la capital, ya que nuclea a todos los sectores e inclusive a los vecinos chaqueños.

La arena de la Arazaty también fue uno de los escenarios propicios para pasar la tarde. Pero los valientes fueron los niños quienes ingresaron al río sin dudarlo.

En un tarde especial por ser Domingo de Pascua, se realizó una recorrida por la costanera y dialogó con la gente que disfrutaba de una tarde típicamente otoñal, a pesar de que también se observó a más de un centenar de personas en la playa y disfrutando del río.
Pascua, que para la fe cristiana representa el paso de la muerte hacia la vida eterna, es el último día de un fin de semana largo que muchos utilizan para rememorar esos momentos de entrega. Otros, consideran este periodo como una minivacaciones y sólo optan por disfrutar en familia esas fechas.
Con un sol resplandeciente la costanera se fue colmando de a poco y había diferentes grupos de personas, por un lado los jóvenes que transitaban disfrutando del paisaje. Mientras que por el otro, las familias también optaron por este lugar tradicional y coparon la ribera, ataviados de silletas, mate, facturas y todo tipo de objetos para entretener a los más pequeños como bicicletas y andadores.
En la zona de la Punta Tacuara, la feria de los artesanos, como siempre, contaba con público que se acercaba a observar los trabajos expuestos para la venta, como así también los niños correteaban por el sector, dada la presencia de los juegos que nuclea a cientos de ellos, todos los fines de semana.
También la zona de la Virgen Stella Maris, como es costumbre, fue uno de los puntos de concentración de la gente, que no continuaba su paso, sin antes saludarla con toda la devoción que caracteriza el ser correntino.
Promediando la tarde y con el sol que reflejaba lo bello del Paraná, siendo las 17, era imposible conseguir un lugar libre para estacionar los autos. Y ya había poco espacio para las motocicletas, lo que provocaba que los diferentes móviles comiencen a circular en la misma zona hasta lograr un recoveco para situarse.

Balcón al Paraná
En relación al día festivo por la Pascua, Carlos quien estaba cómodamente situado en una silleta, comentó a El Litoral que “mi mamá todos los fines de semana quiere pasear por la costa, y hoy terminamos de almorzar y nos vinimos para acá”.
Por su parte, Marta indicó que “pasamos el día en familia, como todos los años, almorzamos en lo de mamá y luego salimos a pasear”.
En referencia a la celebraciones religiosas de estos días Francisca indicó que “fui con mi hija a todas las misa y ayer (por el sábado) visitamos también la Basílica de Itatí. Estos días son lindos porque uno puede estar con los hijos ya que no trabajan y disfrutar de los nietos”.
Durante todo el recorrido se observó también que no faltaron los vendedores de globos, de copos de nieves y del tan ansiado chipá mbocá que se ha convertido en un elemento esencial a la hora de compartir unos mates en este tipo de lugares.
La sorpresa de la tarde fue la presencia de aproximadamente 250 personas en la playa Arazaty I, si bien sólo se podía observar alrededor de 50 niños en el agua, la gente adulta tomaba sol a pesar de la brisa fresca que circulaba.
Desde el área de Guardia Urbana informaron que durante todo el verano ha prestado servicio en el lugar, se informó a El Litoral que “cerca de las 16 la gente comenzó a ingresar, porque el agua esta templada, pero que hasta el momento los únicos valientes que ingresaron al agua fueron los niños, pero que los adultos solo toman sol y disfrutan la tarde”.

Parque
También el Cambá Cuá fue uno de los escenarios elegido por los capitalinos para disfrutar la tarde. En la zona de los juegos inflables se podía contemplar casi un centenar de niños quienes acompañados por sus padres sonreían y jugaban al ritmo de la calesita y otros juegos clásicos del lugar. Asimismo, al costado de la laguna existente actualmente se podían ver parejas sentadas conversando.
Así llegó el anochecer a la ciudad después de un fin de semana extra largo, de doble feriado con clima otoñal y dedicación a la familia.