Boca Unidos sigue sin poder volver al triunfo

Lunes, 14 de marzo de 2016

El equipo aurirrojo igualó ayer de local 0 a 0 con Juventud Unida de Gualeguaychú. A los dirigidos por la dupla interina Marioni-Umpierrez no le alcanzó con el empuje del final para romper la paridad.

Boca Unidos sigue sin poder arrancar. Ayer igualó de local 0 a 0 ante Juventud Unida de Gualeguaychú, un resultado que si bien cortó una racha adversa de tres derrotas consecutivas, no le permitió volver a sumar los tres puntos, tal cual marcaba la apremiante necesidad del aurirrojo para este encuentro.
El partido, correspondiente a la séptima fecha del torneo de transición 2016 de la Primera Nacional, fue en el trámite general bastante mediocre y equilibrado. En los últimos minutos de juego, gracias a un par de cambios y buena actitud, el local contó con chances claras y concretas para poder quedarse con la victoria.
Con un esquema de juego 4-1-3-2, el equipo dirigido interinamente por la dupla integrada por Roberto Marioni y Sergio Umpierrez, buscó fortalecerse en la mitad de la cancha, con Escobar jugando como volante de contención por delante de los centrales, y Cángele moviéndose libremente por todos los sectores como el responsable de la generación de juego.
Enfrente, Norberto Acosta plantó un 4-4-2, pero con un mediocampista de marca (Sánchez), otro mixto (Ramírez) y dos extremos veloces como Curuchet y Ada; mientras que adelante se movieron Barrado y el “tanque” Lenci.
Juventud se abroqueló bien de mitad de cancha hacia atrás, y jugó a esperar el error del rival. Rápidamente tuvo la primera oportunidad para marcar, cuando luego de una mala combinación en la salida del local, Curuchet se le fue en velocidad a Olivera, y el centro que superó a Ojeda encontró sólo a Lenci ingresando por el otro sector, pero el “9” desvió el remate con el arco vacío.
El equipo local buscaba progresar tratando de sostener la tenencia de la pelota, con Cángele yendo a buscar bien atrás, desde su propio campo, iniciando la jugada, aunque lo suyo se diluía en tres cuartos de cancha, donde carecía de claridad, velocidad y sorpresa para poder desequilibrar a una firme defensa.
Así, el que volvió a arrimarse fue la visita. Primero Ramírez encontró una pelota boyando en la puerta del área para sacar un violento remate que se fue apenas por encima del travesaño; luego Ortíz se equivocó en otra salida, Ada jugó para Lenci, quien sacó un tiro que Ojeda contuvo abajo.
La única aproximación en este período del local fue una proyección de Ricardone, quien antes de pisar el área remató desviado, demasiado pobre para un equipo que jugaba de local y necesitaba cosechar los tres puntos.
En esa primera mitad, y quizás con la intención de sobreprotegerse, tanto Fabro como Herrera jugaron más bien cerrados, en lugar de abrir la cancha, obligando al local a jugar por adentro, facilitando el trabajo del fondo entrerriano.
Con otra actitud salió Boca Unidos a jugar el segundo tiempo. Una triangulación por izquierda entre Herrera y Valsangiácomo derivó en un centro del “Chicho” que cruzó a lo largo de toda el área chica sin que Achucarro atinara a desviar la trayectoria de la pelota.
A los pocos segundos, Méndez, que ingresó por Herrera, impactó la pelota por encima del horizontal, al quedarle un centro enviado desde la derecha por Cángele, luego de una gruesa falla de Medina.
El equipo de Gualeguaychú ya no era el mismo del primer tiempo, comenzando a sentir el esfuerzo realizado, que llevó a su entrenador a cambiar a sus dos extremos y al delantero de punta.
Esto fue aprovechado por el aurirrojo, que ahora sí con dominio territorial y mayor posesión de la pelota, fue empujando al rival contra su área. Avisó Valsangiácomo, con un zurdazo desde afuera que De León tapó abajo.
Enseguida ingresaron Galeano por un desdibujado Fabro y Hoyos por un extenuado Cángele, consiguiendo el equipo con estos cambios lograr desequilibrar por afuera.
Tras una buena jugada colectiva, el local volvió a arrimarse. Méndez envió un centro pasado que Achucarro paró pisando el área chica, pero su remate fue desviado por González, que salvó a su arco.
En la única contra de peligro que metió la visita, Barrado se fue por el callejón derecho acumulando marcas, y pisando el área “pinchó” la pelota por sobre Ojeda que rebotó en la parte posterior del horizontal.
Boca Unidos contestó con una combinación en velocidad entre Valsangiácomo y Galeano, quien remató cruzado desde la media luna, siendo el balón devuelto por el vertical izquierdo, cuando De León ya estaba vencido.
En la última jugada de la tarde, Hoyos tiró de derecha, rechazando la pelota en la línea de sentencia Impini, que de esta manera salvó a su equipo de la derrota.
No pudo ser otra vez para Boca Unidos, que por lo realizado en la última parte de la etapa complementaria pudo haberse llevado algo más, sin embargo terminó siendo solo un empate. Sirvió para cortar la seguidilla de derrotas, pero no para volver al triunfo.
Ahora a esperar por el técnico Paolo Montero, que debutará el domingo, cuando el aurirrojo visite a Atlético Paraná en la capital entrerriana.