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Se reanuda el diálogo en Nicaragua y vuelven a exigir la renuncia de Ortega
Lunes, 21 de mayo de 2018
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Por la represión y los muertos, estudiantes, campesinos y empresarios piden que el presidente abandone el poder.
Una alianza cívica de estudiantes y otros representantes de la sociedad civil de Nicaragua exigió este lunes la “renuncia inmediata” del presidente Daniel Ortega, en el inicio de la segunda sesión del diálogo nacional con mediación de la Iglesia católica. “La exigencia principal (del pueblo) en las calles es la renuncia inmediata de Daniel Ortega, Rosario Murillo y sus secuaces. Esto no es negociable, esta es una mesa de rendición”, afirmó Víctor Cuadra, líder del Movimiento Universitario 19 de Abril (M19A).
El estudiante, primer orador de la jornada, dijo que esta es la posición de la recién formada “Alianza Unidad Cívica por la Justicia y la Democracia”, integrada por universitarios, empresarios y sectores de la sociedad civil opuestos a Ortega.
Cuadras dijo que la coalición no acepta la posibilidad de convocar a elecciones dentro de 14 meses, porque eso, afirmó, permitiría “la oxigenación del régimen y abriría la posibilidad al gran capital para un arreglo institucional con facciones” del gobernante partido sandinista, liderado por Ortega.
“El inicio de un proceso democratizador sólo es posible bajo la ausencia y la no participación en ningún ámbito de la política de Nicaragua del señor Daniel Ortega, la señora Rosario Murillo y sus secuaces”, agregó.
En el mismo sentido se pronunció Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), quien exigió la renuncia de Ortega. Y un paso al costado, también de Gustavo Porras como presidente de la Asamblea Nacional.
En su primera intervención, el canciller de la República, Denis Moncada, jefe de la delegación del Gobierno, respondió diciendo que las protestas que iniciaron en abril están afectando a la economía, e instó a la contraparte en el diálogo a “ponernos de acuerdo primero en la paz, tranquilidad y estabilidad”. Moncada adujo que el tema institucional y electoral en Nicaragua “el Gobierno lo viene trabajando desde hace dos años, en el marco de acuerdo con OEA, con quienes tenemos reuniones periódicas en Washington”.
La segunda sesión del diálogo coincide con el fin de una visita de cuatro días de una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA que documentó gran cantidad de denuncias de familiares de víctimas de la violencia. La grave crisis en Nicaragua comenzó hace un mes con una protesta estudiantil por una reforma al Seguro Social, que aumentaba las cuotas de empresas y trabajadores. Pese a que el Gobierno dio marcha atrás y suspendió la reforma, las manifestaciones se extendieron tras la violenta acción de policías y de fuerzas paramilitares contra los civiles.
El gobierno solo reconoce 18 muertos durante la crisis, pero organismos de derechos humanos aseguraron que la cifra de víctimas confirmadas ascendió a 76, y que más de 700 personas resultaron heridas. La CIDH, instó al gobierno a “cesar de inmediato la represión” de las protestas sociales y a investigar y sancionar a los responsables de 76 muertes ocurridas desde abril pasado en el país.
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