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Rosario Central le ganó a Independiente 2 a 0
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Jueves, 18 de febrero de 2016
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 En el Libertadores de América, el "Canalla" se puso el traje de candidato: venció 2-0 a Independiente (Larrondo y Aguirre, los goles) y es puntero de la Zona 1. El "Rojo" jugará el domingo el derby. Dirigió Baliño.
Definitivamente, Rosario Central se puso la pilcha de candidato en el Libertadores de América dando una muestra de que le alcanzará con seguir al pie de la letra su manual de juego para llevarse los triunfos más complejos. Derrotó 2-0 a Independiente, alcanzó el puntaje ideal y lidera en soledad la Zona 1.
Durante 45 minutos se estudiaron como si cada movimiento representara el cruce de un alfil o la intromisión de un peón. El ajedrez entre Pellegrino y Coudet se trasladó al campo de juego, con sus jugadores como las piezas del ajedrez. Central fue el más inteligente en ese terreno, aunque Independiente contó con la posibilidad de cantar el jaque en dos ocasiones.
Si bien Jonás Aguirre exigió al Ruso Rodríguez, lo atractivo se dio en el arco de Manuel García: primero Benítez le rompió el palo tras una buena presión del local de la mano de Méndez y luego Rigoni lo gambeteó, pero definió muy débil y Pablo Álvarez alcanzó a sacarla en la línea.
El complemento fue la muestra precisa de la puja de esa inteligencia, pero con la entrega como gran aliciente. A los 5 minutos, Toledo cometió un penal infantil en un córner y le permitió a Larrondo desnivelar para su equipo en un trámite que se le empezaba a complicar.
Diez minutos más tarde, el Rojo fue en busca del empate en un tiro de esquina y la contra sentenció la cuestión a media hora del final: Jonás Aguirre se aprovechó de un desprotegido Toledo y terminó definiendo en al contra ante la salida del arquero rival.
El combinado de Pellegrino fue por un descuento que le devuelva la ilusión en el partido, pero no incomodó a García. Benítez fue una sombra en relación al rendimiento que había acostumbrado, Ortiz no se cargó el equipo al hombro, Vidal falló sometido a los nervios del ambiente y Denis quedó expuesto en su soledad.
Apenas el empuje de Vera y la personalidad de Méndez intentaron revertir una historia que ya tenía escrito su final.
Estadio: Libertadores de América:
Árbitro: Jorge Baliño
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