Con los 142 casos, Corrientes afronta un brote histórico y demandan el compromiso de todos

Domingo, 14 de febrero de 2016

Referentes de Salud Pública e infectóloga de la Unne coinciden en que las cifras son altas en comparación con otros años. Para explicarlo mejor, se desarrolló un breve recuento cronológico de los casos.

Por otra parte, los especialistas insisten en que para erradicar la enfermedad hay que eliminar al mosquito. Por lo tanto, instan a extremar la limpieza y ordenamiento ambiental domiciliario.

El avance del dengue no se detiene y con 142 casos confirmados la epidemia alcanzó valores históricos en la provincia. El ministro de Salud Pública, Ricardo Cardozo, fue consultado al respecto y dijo: “Ahora podemos decir que nos encontramos ante un brote, si bien los números superan a los de años atrás puede deberse a los exhaustivos controles que realizamos. Por nuestra parte, mantenemos la fuerza de trabajo como desde el primer día”.
Uno de los datos más sobresalientes es que la cifra superó a la aparición más significativa de las últimas décadas, ocurrida en el 2009. Un año que dejó fuertes huellas en el país, porque se registraron cinco muertes y además por primera vez la epidemia abarcó varias provincias. Para entonces, Corrientes registró 125 casos, de los cuales 90 eran autóctonos y 35 importados.
Aunque ahora se superó el número de esos años, por 17 casos, la situación actual es un tanto más favorable ya que, hasta el momento, el número de importados es muy superior al de los autóctonos.
De todas maneras los especialistas consultados, coinciden en que se trata de una cifra preocupante, y de una situación que requiere de la responsabilidad inmediata de la sociedad, fundamentalmente porque los datos podrían continuar ascendiendo. En este orden, la jefa del área de Medicina Tropical del Instituto de Medicina regional de la Unne, Silvia Balbachan, indicó: “Estimo que esta cifra no la tuvimos nunca, ahora superamos a las del 2009 y sin ser pesimista debo decir que irán en aumento. Porque pueden realizarse fumigaciones, descacharrado y todas las acciones públicas posibles, pero el mosquito está dentro de las casas y no aparecería si tendríamos la casa en orden. Por eso decimos que es responsabilidad de todos”.
Destacó además, que muchos ciudadanos no toman consideración del alerta y viajan a zonas endémicas sin tomar los recaudos debidos. “Necesitamos tomar conciencia de las medidas de prevención, no podemos pasear por ciudades o países endémicos sin repelentes, porque vamos a infectar a todo el país. Necesitamos de un rápido cambio de hábitos”, expresó con preocupación la docente de la Facultad de Medicina.

Datos históricos
Para comprender el panorama actual, habrá que conocer los antepasados y en una revisión cronológica más a fondo, especialistas de la Unne detallan que la aparición del dengue se remonta a 1916, momento en que ocurrió una epidemia en las ciudades de Corrientes y de Entre Ríos. Luego tuvo apariciones esporádicas durante 1926 y 1991, aunque el número de casos son imprecisos. Además el Plan Nacional de Prevención y Control del Dengue, en un informe detalla que el vector se erradicó del país en 1960, reapareciendo en 1984. Luego en 1998, reaparece con 818 casos en el nordeste y desde entonces el dengue se presenta con brotes esporádicos con casos autóctonos en las provincias de Salta, Formosa, Jujuy, Misiones y Corrientes.
Por otra parte, de acuerdo a los datos periodísticos una de las últimas apariciones del virus fue durante el 2007, donde se registraron en Corrientes 35 casos. Dos años después fue uno de los brotes más importantes, como ya se dijo, donde llegó a 125 casos.
En el 2013 aparecieron nuevos casos y en Corrientes se registraron 35 infectados. En tanto que el año pasado, solo ocurrieron tres casos.
Ante los datos presentados y con la confirmación de 142 casos en la actualidad, se puede decir que Corrientes enfrenta uno de los brotes más importantes de la historia.

Sin embargo la directora de Epidemiología y Enfermedades Emergentes, Caludia Campias aclaró que: “No tenemos conocimientos, de si en décadas pasadas se realizaban los mismos controles y reporte. Aun así, estamos en alerta y por eso necesitamos del trabajo de todos para combatir a un enemigo en común”.

Por qué avanza el virus
Ante la consulta por los factores que influyeron en la nueva aparición del virus, la infectóloga de la Unne, explico que tanto la densidad vectorial, como los casos importados facilitaron la recolonización y proliferación del dengue.
En relación a esto precisó: “Si tenemos poca densidad vectorial y no hay casos importados, se puede erradicar con facilidad el dengue. Pero a estas alturas, por lo visto, no hubo el ordenamiento ambiental necesario y el mosquito tuvo muchos años para crecer, reproducirse, crear reservorios y diseminarse en varios sectores creando condiciones propicias para que la epidemia continúe creciendo”.
Es decir que la densidad vectorial actual, sumado al número de personas que llegó de otras ciudades, con virus en sangre, generó una rápida propagación que sólo se puede detener con las precauciones nombradas por todos los especialistas. Tales como: usar repelente, mantener el ambiente libre de mosquitos y no viajar a sectores epidémicos.
Además aún existe la posibilidad de que tanto el zika como el chikungunya, también lleguen a estas zonas y por lo tanto los cuidados ambientales no pueden dejarse de lado.
Con respecto al trabajo que vienen realizando los agentes sanitarios y autoridades provinciales y municipales, Balbachan resaltó: “Se nota que hubo mucho trabajo previo y acciones de bloqueo. Porque a diferencia de Misiones o Formosa, provincias con incidencias similares a la nuestra, la situación se encuentra mucho más controlada”.
Las tareas de fumigación y descacharrado continuarán desde el lunes. Sin embargo habrá que considerar que las cifras actuales son históricas, pero dependerá del accionar individual para que las mismas no continúen creciendo.
Las recomendaciones en estas líneas son las de siempre: descartar todo aquello que pueda contener agua; mantener el ambiente ordenado y limpio; y consultar de manera precoz ante síntomas febriles, no sólo para acceder a la atención médica, sino también para despertar los mecanismos de control de foco, para evitar que la enfermedad se propague.