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La lluvia no destiñó la devoción de los fieles del Gauchito Antonio Gil
Lunes, 9 de enero de 2017
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 Los 100 milímetros caídos, entre la madrugada y la mañana, no hicieron mella en las 200 mil personas que se acercaron al anegado santuario mercedeño. Julián Zini rezó el responso en el cementerio y el obispo Canecín ofició una misa especial en iglesia central.
Apesar de las intensas lluvias que ayer anegaron parte del santuario del Gauchito Gil en Mercedes, unos 200 mil fieles ataviados con prendas rojas dijeron presente en ese punto provincial y honraron la memoria del santo pagano (a 139 años de su fallecimiento) que es sinónimo de la correntinidad. Entre las primeras horas del día y el avance de la mañana cayeron 100 milímetros (es el tercer 8 de enero consecutivo en el que llueve) y generaron grandes dificultades para las personas que estoicamente soportaron el tiempo desapacible para llevarle una oración u ofrenda a Antonio Mamerto Gil Núñez.
La adyacencias del santuario instalado a la vera de la Ruta 123 se convirtieron rápidamente en un lodazal, pero eso no menguó el fervor de los miles de peregrinos arribados desde diferentes puntos de Argentina, principalmente del conurbano bonaerense, y de países limítrofes como Brasil y Paraguay. Estos le dieron rienda suelta a las celebraciones al son del chamamé, sapukái, oraciones y bombas de estruendo. A las 6, en la iglesia Nuestra Señora de las Mercedes el obispo Adolfo Canecín celebró una misa a la memoria del Gauchito y en el cementerio de Mercedes, el Padre Julián Zini rezó el responso recordando a Antonio Gil. A pesar del mal tiempo la actividad se desarrolló frente a la tumba. Los equipos de salud apostados en el santuario dieron cuenta que realizaron 600 atenciones pero, hasta el cierre de esta edición, no se habían registrado inconvenientes mayores. Fueron, principalmente por cuadros de hipertensión, diabetes, fiebre, trastornos respiratorios e incluso intoxicaciones por la ingesta de alimentos que no se encontraban en buenas condiciones. El caso más grave fue un herido de arma blanca (ver página 12), quien pese a ser bien asistido ocasionó disturbios y momentos de tensión por maltratos y agresiones al personal médico, de acuerdo a lo informado por el director de Operativos Sanitarios, Eduardo Farizano. En otro orden, hay que mencionar que en todo el Nordeste, en los primeros segundos del día su creciente masa de fieles y devotos lo recordaron con cohetes, bombas y fiestas hogareñas en su honor.
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