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Para abogados existió el delito de privación ilegítima de la libertad
Jueves, 22 de diciembre de 2016
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Los jóvenes fueron demorados en la capital correntina alrededor de las 5 de la mañana. El exhorto emitido por el juez de Reconquista ingresó a las 9. Al menos cuatro horas los testigos de los procedimientos hechos en Goya estuvieron privados de su libertad. Un joven contó cómo fue la travesía.
Los 16 jóvenes demorados en calidad de testigos y que participaron de allanamientos en la ciudad de Goya por una causa de narcotráfico, llegaron anoche a la capital correntina en una combi cuyo servicio pagó el Gobierno de la Provincia. Algunos descendieron en sus domicilios, mientras que otros se acercaron hasta la Dirección de Delitos Complejos. Finalmente todos tuvieron que acercarse a la dependencia policial para ser examinados por un médico de la fuerza y prestar declaración. En los pasillos del edificio los abogados realizaban consultas y acordaban las distintas estrategias legales. Manifestaron no tener nada definido, pero cuentan con un dato que les asegura el triunfo en una futura batalla legal. El juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, emitió un exhorto hacia su colega de Corrientes, Carlos Soto Dávila, para que habilitara los allanamientos en Goya, ciudad situada frente a Reconquista, del otro lado del río Paraná. El documento tuvo ingreso en el Juzgado de Corrientes recién a las 9 horas de ayer. Para ese horario los 16 jóvenes demorados en la zona de la costanera de Corrientes y avenida 3 de Abril ya se encontraban en la ciudad de Goya listos para participar de los procedimientos. De acuerdo al testimonio de los chicos demorados y los llamados telefónicos que la mayoría hizo a sus padres para informarles que participarían de un operativo policial en calidad de testigos, fueron retenidos por la Policía de Santa Fe alrededor de las 5 de la madrugada. Es por ello que los abogados sostienen que los jóvenes correntinos estuvieron al menos cuatro horas privados de su libertad; además de la incertidumbre de no saber hacia dónde los trasladaban. Carlos Nis, de 33 años, es una de las personas que fueron demoradas en calidad de testigos. En diálogo con la prensa contó que salió de trabajar y se reunió con amigos en un kiosco de la avenida 3 de Abril y Chaco. “Llegó la Policía de Santa Fe. Se identificaron y dijeron que teníamos que acompañarlos a participar de un operativo en calidad de testigos. Me subieron a mí y dos amigos más a una combi, donde ya había chicos. Como éramos los más grandes tratamos de tranquilizarlos”. “Nunca nos informaron hacia dónde íbamos ni en qué consistía el operativo. Al llegar a Goya paramos frente a una canchita y aparecieron varios policías más y vehículos. Estaban todos armados, encapuchados con chalecos antibalas. A nosotros nos largaron así como estábamos, sin ningún tipo de protección”. “Participamos de los allanamientos. En pareja de a dos testigos nos dividieron. Cuando vi que se trataba de droga y secuestro de armas, realmente tuve miedo. Es un bajón meterse con gente así”. “Durante el allanamiento vino el gobernador Ricardo Colombi, quien quiso ingresar a la casa y no lo dejaron. Hubo una discusión. Luego me enteré que detuvieron al jefe del operativo”. “El Gobernador se portó muy bien con nosotros. Nos pagó el hotel para que podamos comer algo y darnos un baño. Fue una situación muy estresante. Yo salí a las 4 de la mañana de mi trabajo y todavía no descansé nada. No llegué a mi casa. Tengo dos hijos que no pude ver”, finalizó Nis.
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