|
Cambiemos quiere digitar la designación del juez electoral de Buenos Aires
Miércoles, 21 de diciembre de 2016
|
|
Apoyan a un juez de otra jurisdicción para ser trasladado a La Plata, pese a que la maniobra está prohibida y hay un concurso abierto
La jugada se anticipa polémica. Con el apoyo de Cambiemos, un juez que estudió en el mismo colegio que el presidente Mauricio Macri pretende ser trasladado de su juzgado en la localidad de Tres de Febrero a, nada más y nada menos, que al estratégico Juzgado Federal 1 de La Plata, que es el tribunal bonaerense competente en materia electoral y que fue eje de un sinfín de polémicas durante el kirchnerismo.
La muerte del juez Manuel Blanco el 2 de septiembre de 2014 dejó vacante el juzgado en cuestión que, por ejemplo, tiene la potestad de habilitar una candidatura. El kirchnerismo se movió rápido y en la Comisión de Selección del Consejo de la Magistratura llevó el nombre del entonces secretario judicial de la Cámara Federal, Laureano Durán, cercano al entonces ministro de Justicia, Julio Alak. El juez terminó siendo nombrado. Fue un escándalo.
En febrero de este año, el Consejo de la Magistratura le dio la subrogancia a la jueza María Servini de Cubría, titular del Juzgado Federal Nº 1 porteño, que tiene la competencia electoral en la Ciudad de Buenos Aires. Esa subrogancia venció el 30 de noviembre, pero se la prolongaron hasta el 30 de marzo, en una misma sesión en la que prorrogaron por un año otras subrogancias. La decisión hizo ruido en la oposición. El punto es que, en poco más de tres meses, el juzgado electoral de La Plata volverá a quedar acéfalo.
En este contexto, un magistrado apareció en escena el 14 de diciembre y se propuso para ocupar el cargo. Según repasó el portal Infocielo, el juez federal en los Criminal y Correccional de Tres de Febrero, Juan Manuel Culotta, envió una nota al Consejo de la Magistratura y se autopostuló para reemplazar a Servini de Cubría. Alegó que el traslado significaría para él "un crecimiento profesional teniendo en cuenta que se trata de un juzgado con mayor jurisdicción territorial, donde tramitan causas complejas, en especial aquellas vinculadas con delitos de lesa humanidad".
Paréntesis. En materia de delitos de lesa humanidad, el juez Culotta he sido duramente cuestionado por tergiversar pruebas y citar hechos falsos cuando era miembro de la Sala I de la Cámara Federal de San Martín, en un juicio contra el ex secretario del Ejército Eduardo Alfonso, investigado por delitos cometidos durante la última dictadura militar. La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, lo denunció ante el Consejo de la Magistratura por ese caso.
Según explicaron a Infobae fuentes de la Secretaría Legal y Técnica, Culotta estuvo unos años en el colegio Cardenal Newman, el mismo en el que estudiaron Macri y varios de sus funcionarios, pero es más chico que el mandatario. También aclararon que tienen excelentes referencias de él, pero que el Presidente no lo conoce.
Lo cierto es que la mayoría oficialista del Consejo de la Magistratura, que responde a Cambiemos, no rechazó el pedido de traslado de Culotta, pese a que los pases de juzgado deben darse dentro de una misma jurisdicción y, lo más raro, que ya hay un concurso abierto para ocupar el juzgado platense. Ese proceso está virtualmente frenado.
Pero para darle un aire de legalidad a la maniobra, el Consejo de la Magistratura le pidió su opinión a la Cámara Federal, que a su vez se negó a pronunciarse, argumentando que la decisión es potestad del Consejo, pero precisando que todo traslado debe cumplir con la ley. La aclaración olió a llamado de atención. Hubo, sin embargo, tres votos en disidencia que advirtieron que la maniobra viola la Constitución Nacional.
Es posible que esta semana Culotta reciba el aval de la Comisión de Selección del Consejo de la Magistratura. Luego sólo le restará un paso para ser nombrado: la mayoría simple, es decir, 7 votos favorables, en el plenario del consejo. Cambiemos tiene en sus manos la llave para nombrar al juez electoral del distrito con más votos del país. Y la polémica, al parecer, está apenas comenzando.
|
|
|