Cámaras de seguridad grabaron secuencias del doble asesinato

Viernes, 9 de diciembre de 2016

Tres dispositivos captaron a los autores de los crímenes ocurridos en el capitalino barrio 17 de Agosto.

Una captó cuando bajaron de un auto y dispararon a mansalva a sus víctimas. Y otras dos los muestra al huir en diferentes direcciones, uno a pie y otro en el vehículo.

Tres cámaras de seguridad instaladas en distintas viviendas captaron secuencias del doble asesinato ocurrido el lunes a la noche en el barrio 17 de Agosto de la capital correntina. Uno de los dispositivos, tal vez el que aportó mayor evidencia a los investigadores, muestra cuando las víctimas son atacadas a tiros apenas fueron interceptadas por los ocupantes de otro vehículo.
El automóvil de los homicidas, un Chevrolet Corsa gris, se coloca casi a la par y cierra el paso del Fiat Uno en el que circulaban Antonio “Tony” Vigo y Hernán “Boguita” Monzón desde calle Sánchez de Bustamante para tomar la banda Norte de la avenida Cazadores Correntinos. Allí, inmediatamente, comienza la balacera.
El autor de los disparos desciende del asiento delantero derecho, lado del acompañante, y pistola en mano la acciona apuntando al lado izquierdo del Fiat Uno rojo que conducía Vigo. Y detrás baja el conductor del Corsa, quien observa todo parado a unos pocos metros. Estos sujetos, según la pesquisa correspondiente, serían los hermanos Ariel Victoriano Arce, alias “Pepe”, y Cristian Antonio Arce, de apodo “Gorila”.
Todo transcurre en unos pocos segundos (alrededor de las 20:15) ante la vista asombrada de ocasionales automovilistas y peatones que dirigieron sus miradas hacia ese punto a partir de las múltiples detonaciones del arma de fuego. Una vez que terminan los disparos quien llevaba el arma se la entrega a su acompañante. Es decir, “Pepe” le habría entregado la pistola a “Gorila” y como paso seguido ambos huyen en distintas direcciones.
El Corsa gris de vidrios polarizados, propiedad de “Gorila”, se aleja en dirección a la avenida Independencia. Mientras el autor material de los asesinatos corre hacia el Sur. En este sentido se presume que “Pepe” escapó a pie con intenciones de esconderse en la vivienda de su madre, situada a escasas dos cuadras.

LAS PERSONAS ACRIBILLADAS IBAN EN ESTE FIAT UNO.

Toda esta acción relatada figura en imágenes consideradas como evidencia “clave” que la Justicia analiza detenidamente y por el momento ordenó su prohibición para divulgarlas. “Permitieron reconstruir de buena manera cómo sucedieron los hechos”, dijo a época un investigador.
Casi a la medianoche “Pepe” y “Gorila” resultaron detenidos. Y un hermano de ellos, alias “Chachán”, demorado ya que al ser hallados los dos sospechosos estaban junto a él.
El martes a la mañana secuestraron el Corsa que estaba en un domicilio del barrio Pirayuí. Pero hasta el momento la pistola empleada en el ataque seguía sin ser encontrada.
No hubo demasiadas complicaciones para los detectives el armar lo que parecía ser un rompecabezas. Existían antecedentes (con denuncias mediante) de las amenazas de muerte que recibió Vigo en el último año después de salir en libertad.
Estuvo preso bajo sospechas de haber ultimado a puñaladas a Alejandro Arce en junio de 2012, caso ocurrido también en el barrio 17 de Agosto.
Alejandro era el mayor de los hermanos de “Pepe”, “Gorila” y “Chachán”. Estos tres, al parecer, nunca lograron cicatrizar las heridas de la pérdida de su ser querido y habrían juramentado “venganza” cuando percibieron que estaban ante una supuesta falta de Justicia.
Está claro que el atentado estaba dirigido a Vigo (sufrió siete impactos de bala) y su acompañante (murió de dos balazos) literalmente fue una víctima inocente de una lamentable historia escrita con sangre y marcada por el odio.