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El Gobierno apela a los gobernadores para intentar frenar la sanción de la ley en el Senado
Jueves, 8 de diciembre de 2016
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Con el objetivo de evitar apelar al veto, el oficialismo empezó a mover los hilos para conseguir los 25 votos en contra del proyecto de ley en el debate en comisión del martes. El martes se jugará en el Senado una discusión que podrá cambiar el rumbo del futuro político del país. Desde las 11 de la mañana se iniciará el debate en comisión que tratará el proyecto de ley de la modificación del impuesto a las ganancias desarrollado por la oposición y que consiguió media sanción el pasado martes en la Cámara de Diputados. Desde entonces, ya se inició toda la ola de llamados y negociaciones con los gobernadores de diferentes provincias para tantear la postura que asumirán los senadores.
El Gobierno sabe que se enfrenta a un escenario más que difícil. Por lo tanto, tratará de conseguir la cantidad necesaria de rechazos al proyecto con el fin de evitar en un futuro un veto que implicaría un alto costo político.
Hasta el momento reina el misterio. Los senadores practicamente no deslizaron pistas sobre su postura hacia la modificación del impuesto, mientras que algunos pocos gobernadores ya se mostraron afines a la postura del oficialismo.
Para la sorpresa de varios, la senadora opositora Lucila Crexell, del Movimiento Popular Neuquino, afirmó que rechazará el proyecto el próximo martes. "Últimamente hay mucho oportunismo. Se dice lo que conviene y no realmente lo que necesita el país. Hay que encarar los temas de manera estructural y no buscar un rédito político. La situación del país es lo suficientemente grave como para buscar un beneficio personal", detalló la senadora del MPN.
Si bien Crexell se mantiene enfrentada con el gobernador Omar Gutiérrez, para muchos uno de los mandatarios de la oposición más cercanos al Gobierno, su nexo habitual con el Poder Ejecutivo es el del presidente provisional del Senado Federico Pinedo.
Respecto a la postura de los diversos gobernadores, aún reina la incógnita. El santafesino Miguel Lifschitz, que en su momento mantuvo una fuerte distancia pública con el presidente Mauricio Macri, dejó entrever que la postura de su provincia está más cerca del rechazo a la modificación que de su aprobación.
"El Gobierno todavía está a tiempo de buscarle una salida. Creo que no es un buen proyecto el que se aprobó. Obviamente apunta a conceder un mayor beneficio a los trabajadores, que hoy por hoy están afectados por el impuesto a las ganancias. Hay un fundamento político para plantearlo, pero es verdad lo que dice el Gobierno: tiene un costo fiscal importante, que impacta en un 50% sobre las finanzas del Gobierno nacional y en el otro 50% impacta sobre las provincias. Y digo que las provincias están en una situación económica muy comnprometida", aseguró hoy el gobernador de Santa Fe en declaraciones a Luis Novaresio en radio La Red.
"Habría que haber encontrado un mecanismo de negociación que de alguna manera dejara satisfecha a la posición y no afectara tanto las finanzas de las provincias", agregó.
Además, durante la jornada del miércoles otros nueve mandatarios provinciales deslizaron sus críticas a la modificación del impuesto consensuada por la oposición: el propio Omar Gutiérrez, de Neuquén; los peronistas Hugo Passalacqua, de Misiones, Juan Manuel Urtubey, de Salta y Gustavo Bordet, de Entre Ríos; cuatro de Cambiemos: Horacio Rodríguez Larreta, de Buenos Aires, Ricardo Colombi, de Corrientes, Alfredo Cornejo, de Mendoza y Gerardo Morales, de Jujuy, y el cordobés Juan Schiaretti, aliado del Gobierno.
Entre las mayores incógnitas se encuentran los casos de San Juan, La Rioja y San Luis. El diputado sanjuanino Ramón Tovares fue el único representante del PJ-Frente para la Victoria en votar en contra del proyecto en la Cámara baja, mientras que los gobernadores Sergio Casas y Alberto Rodríguez Saá consiguieron dos ausentes cada uno en la sesión de Diputados del último martes.
"Más que en un tema tributario se convirtió en un tema político. No es bueno que un Gobierno pierda una votación de esa manera. Creo que había que haber buscado instancias de negociación, que las hubo y me consta, para buscar una alternativa que permitiera resolver el conflicto con un proyecto que no fuera del 100% de lo que quería una parte u otra, pero que fuera viable", afirmó Lifschitz.
Respecto a los senadores de la oposición, desde el Gobierno se teme que muchos terminen por votar a favor del proyecto, aun cuando eso signifique un perjuicio para la economía de sus provincias.
Cambiemos, que cuenta con 15 legisladores en el Senado, necesita 25 votos en contra del proyecto para bloquear así los dos tercios necesarios para que el miércoles la iniciativa sea discutida sobre tablas en el recinto del Senado. De lograrlo, se permitiría demorar la sanción de la ley hasta el 20 de diciembre.
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