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Gustavo Vera pidió ser querellante en la causa
Miércoles, 16 de noviembre de 2016
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Además, el legislador pidió que la causa pase al fuero federal y reiteró que la muerte está vinculada al narcotráfico y la trata de personas
El titular de La Alameda, Gustavo Vera, presentó a las 13.30 en la provincia de Tucumán un escrito para ser querellante en la causa por la muerte del cura Juan Viroche y que la misma pase al fuero federal con el argumento de que "fue un asesinato" que involucra "delitos federales como narcotráfico y trata". Además acusó al jefe de investigaciones de La Florida y a dirigentes políticos locales.
"Solicito el trámite de Inhibitoria a efectos de que el juez provincial que está interviniendo en las actuaciones por la presunta muerte por causa dudosa se inhiba remita la causa a la Justicia Federal, ello por cuanto el delito en cuestión se trata de un homicidio vinculado íntima y estrechamente a las denuncias que Juan Viroche ha realizado contra la delincuencia organizada, más precisamente por los delitos de trata de personas y narcotráfico", indicó Vera en la presentación.
Asimismo, remarcó que Viroche "denunció en reiteradas ocasiones la presencia de una zona liberada, por la Policía y los políticos locales, para la comercialización de estupefacientes, como así también la existencia de una red de trata de personas, la cual ultrajaba a niñas menores de edad, las cuales eran drogadas y explotadas sexualmente en instalaciones inmobiliarias que pertenecen a la familia de una delegada comunal de esa localidad tucumana".
Además de apuntar contra la mujer de Arturo "Chicho" Soria, contra el propio Soria y su hermano Jorge "Feto" Soria a quien señaló como ex integrante del "Comando Atila", "una banda parapolicial comandada por el fallecido subcomisario Mario 'Malevo' Ferreyra y que tras realizar torturas durante la última dictadura militar irrumpió en actividades vinculadas al crimen organizado una vez de regreso la democracia".
En la denuncia que presenta, Vera remarcó: "Luis Alberto Bacca, quien vivía a 70 metros de la parroquia y era jefe de investigación de la brigada de la comisaría de La Florida, declaró bajo juramento y manifestó que había dejado de frecuentar a Juan Viroche por una desilusión personal, producto de una supuesta conducta lujuriosa por parte del clérigo".
Sin embargo, el legislador porteño sostuvo: "Una vez que el padre Viroche apareció sin vida, este oficial -cercano a los servicios de inteligencia- se hizo presente en el escenario de los hechos e intervino promiscuamente en la escena del crimen, sin contar con los recaudos mínimos exigidos por los protocolos policiales para preservar el lugar y los elementos probatorios que allí se encuentren".
El caso
Juan Viroche apareció ahorcado en la sacristía de la iglesia de la localidad tucumana de Ingenio La Florida e inmediatamente se vinculó su muerte con sus denuncias por narcotráfico y trata de personas, aunque la fiscalía y el arzobispado de su localidad no descartaban la teoría del suicidio.
Su muerte conmocionó a Tucumán y a todo el país, al punto que el papa Francisco e importantes referentes de la Iglesia se manifestaron al respecto.
Sacerdotes cercanos al Papa y liderados por el padre "Pepe" Di Paola, habían ya dejado trascender que "al padre Juan Lo mataron las mafias".
"La mafia es como una mancha de aceite que lo invade todo, no hay institución a la que no pueda alcanzar. Y le seduce todo lo que de alguna manera detente poder. Por consiguiente no confundamos la mafia del narcotráfico con dos pibes jóvenes que usan visera. La mafia busca complicidades a través de la corrupción. La corrupción es proselitista, crece, contagia, se justifica y llega un tiempo en el que se terminan sacrificando al dios dinero las convicciones de toda una vida, amistades, la propia familia", concluyó el informe.
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