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Detuvieron al prófugo que intentó asesinar a una modelo
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Miércoles, 9 de noviembre de 2016
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 José María Slapak fue arrestado luego de estar prófugo durante más de una semana. Cayó en el pueblo de Tres Isletas. La víctima relató su calvario a Infobae
El lunes por la tarde, el enfermero José María Slapak cumplió una semana como prófugo de la Justicia. Un juzgado correccional porteño había emitido una orden para que sea detenido por apuñalar cuatro veces a su novia, la modelo Verónica Notagay en un departamento de la calle Juncal, en el barrio porteño de Recoleta. La joven le había anunciado el fin de su relación de apenas dos meses, luego de enfrentar celos enfermizos.
La Justicia no tenía noticias ciertas sobre el paradero de Slapak. Notagay, en cambio, sí las tenía. "Sé que está escondido en Chaco, que los padres le mandaron dinero. Lo sé porque una amiga de mi madre es amiga de su madre y se lo contó", aseguró la modelo este lunes antes de declarar en el Juzgado Correcional Nº13 que llevaba su causa.
Un operativo policial había esperado a Slapak en Retiro, bajo la sospecha de que tenía un pasaje de ómnibus. Según la joven, su atacante eligió una ruta mucho más rápida: "Viajó en avión".
Slapak fue un prófugo un tanto previsible. Huyó a la ciudad chaqueña de Castelli, de donde son oriundos él y Verónica, y donde también viven sus padres.
El enfermero cayó en un control policial vehicular en la localidad de Tres Isletas
El martes por la noche, según confirmaron fuentes cercanas al expediente a Infobae -tras recibir la notificación de la Comisaría de la Mujer en Castelli-, Slapak finalmente fue capturado.
El enfermero cayó en un control policial vehicular en la localidad de Tres Isletas, a 60 kilómetros de Castelli mientras viajaba en un auto con un amigo. Un policía local lo reconoció y lo arrestó. Durante las primeras horas del miércoles será trasladado a su ciudad natal.
Su situación judicial empeoró el martes a la mañana. El abogado querellante que representa a Verónica, el doctor Gabriel Iezzi, logró tras la declaración de la modelo que el Juzgado Correccional Nº13 se declare incompetente y que el caso pase al fuero de instrucción. Hasta el momento, el ataque a Verónica tenía la carátula de "lesiones agravadas", algo que le garantizaba una pena máxima de tres años.
Iezzi logró también una nueva calificación: tentativa de homicidio agravada por vínculo. La pena para Slapak, si es hallado culpable por un tribunal oral, será mucho más severa.
La comisaría local de Castelli fue consultada el lunes por la tarde por Infobae. Un oficial a cargo, a pesar de informes remitidos por fax y llamadas telefónicas, emitió una respuesta curiosa, por así decirlo: "No recibimos nada, ningún pedido de captura, por lo menos del juzgado o de la fiscalía, nada", aseguró.
El sábado 29 de octubre, Verónica no soportó más y le comunicó la ruptura en el departamento de Juncal
Los rumores que llegaban al entorno de la modelo eran graves. No solo los padres habrían financiado su fuga; también se habría quedado en una casa a dos puertas de su familia y se lo habría visto, mientras su cara se reproducía en todos los medios del país, paseando en una pequeña moto por las calles de Castelli.
En las últimas horas, Notagay le relató a Infobae el calvario de su relación. "Fuimos compañeros de curso en el colegio, fue mi primer novio en la adolescencia, nos volvimos a encontrar después de diez años", aseguró. Así, comenzaron los celos: "Me empezó a alejar de mi familia, me revisaba el teléfono todo el tiempo. No me dejaba estar sola con mi mamá. Si iba a verla al campo en Castelli, él iba. Si tenía que hacer un casting, él iba. Fui a hacer un casting para Carmen Barbieri y él fue; me estaba esperando a la salida. Fui a un programa de tele, tuve problemas por él".
El sábado 29 de octubre, Verónica no soportó más y le comunicó la ruptura en el departamento de Juncal, a dos cuadras del Hospital Alemán. "Le dije que nos tomemos un tiempo para que esté todo bien", asegura Notagay. Poco después, por la noche, Slapak perdió el control y le mostró en la cara la cuchilla de cocina con la que luego la apuñalaría: "Me agarró del cuello y me dijo: 'Con esto te voy a matar si cortás conmigo. Vas a ser mía y de nadie más'".
Notagay intentó calmarlo: "Él se iba a ir al día siguiente, así que empecé a estirar el tema, tratando de calmarlo". Horas después, Slapak explotó otra vez, cuchillo en mano, para apuñalarla cuatro veces en el tórax.
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