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El chavismo dio una muestra de fortaleza en la Asamblea y en las calles
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Domingo, 6 de enero de 2013
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 El oficialismo de Venezuela ratificó que considerará a Hugo Chávez como mandatario en ejercicio aún cuando no jure el próximo jueves.
"El 10 de enero no es un día para que la voluntad popular sea violentada. Chávez fue elegido para ser presidente y va a serlo después del 10. Que no queden dudas", afirmó Cabello en sus primera palabras como titular reelecto del legislativo venezolano.
A cinco días de la fecha prevista para que Chávez inicie otro mandato, el oficialismo impuso su mayoría en la AN para quedarse con todos los cargos de la mesa directiva y renovar el mensaje de unidad, con el que parece enfrentar las versiones de que existen divisiones internas únicamente soterradas por el mismo presidente.
La reelección de Cabello, de 49 años, había adquirido una relevancia inusual por la situación de Chávez, internado en La Habana desde medidos de diciembre, cuando fue operado por cuarta vez por un cáncer en la zona pélvica.
Junto al vicepresidente Nicolás Maduro, Cabello conforma la cúpula del gobierno en ausencia del mandatario, y como titular del Legislativo será clave en las decisiones que se tomen si, como parece cada vez más claro, Chávez no jura el jueves el nuevo mandato que ganó en las elecciones del 7 de octubre.
La elección del presidente de la AN tuvo lugar en medio de una inusitada expectación por la importancia que el cargo representa en un escenario de "falta absoluta" del jefe del Estado
La Constitución prevé que en caso de falta absoluta del mandatario electo, el titular de la Asamblea Nacional debe ocupar la máxima magistratura mientras se convoca a elecciones en 30 días y se elige un nuevo gobernante, aunque para el oficialismo está claro que no se dan las causas de esa "falta absoluta" de la que habla la Carta Magna.
"Nosotros los chavistas hacemos lo que el pueblo diga; decidimos el 7 de octubre que el líder de la revolución sea el presidente para otro mandato y de ahí no nos va a sacar nadie", señaló Cabello, que ratificó el "compromiso de Patria, lealtad y unidad" del oficialismo.
El ex militar se permitió ironizar con la idea de la oposición de que el 10 de enero es una fecha inamovible para la asunción de un mandatario electo: "Si llamamos a elecciones y el 20 de febrero, por ejemplo, gana la oposición, ¿van a esperar al 10 de enero del año próximo para asumir? ¿No es que es una fecha inamovible?".
Pese a los reclamos de los opositores de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), el chavismo se quedó con todos los cargos de la mesa directiva: Darío Vivas y Blanca Eekhout fueron elegidos como vicepresidnetes primero y segunda, respectivamente. "Mayoría evidente", dijo Cabello ante cada votación.
A esa mayoría se llegaba con los 104 votos propios del oficialismo (97 del PSUV y 7 de aliados), sobre los 68 opositores.
"Juro defender la patria, la revolución bolivariana, a nombre del comandante Chávez. Juro cumplir todo el mandato que se genere de nuestro pueblo. Me juramento ante el líder de la revolución Hugo Chávez, ante el pueblo, que como militante jamás defraudaré al pueblo y estaré rodilla en tierra para defender la propuesta de Chávez", dijo Cabello con la mano derecha en alza.
Lo aplaudía desde el palco Maduro, la mayoría de los ministros y otros dirigentes, que un rato antes se habían mezclado con las miles de personas que llenaron los alrededores del Palacio Legislativo con banderas rojas y venezolanas y retratos de Chávez.
La propuesta de mesa directiva aprobada había sido formulada por Fernando Soto Rojas, mientras que los opositores Ismael García e Hiram Gaviria habían reclamado cargos para la MUD. "El oficialismo ignora que somos el 42 por ciento de la cámara.
Se continúa con la exclusión, la intolerancia y estos no son mecanismos democráticos", denunció Gaviria.
Cabello insistió, en su discurso dentro de AN y luego en la calle, ante la multitud, que el chavismo estaría "unido para defender la Constitución, al pueblo, el proyecto". "Nada, ni la intriga ni los malos comentarios van a lograr nada", subrayó.
El reelecto hombre fuerte del legislativo cerró sus discurso del mismo modo: con vivas a la Patria y a la Revolución Bolivariana, y la consigna "Independencia y Patria socialista".
En la calle habló también Maduro, que historió los pasos de la enfermedad del presidente y su triunfo de octubre, destacó la "claridad y fortaleza de Chávez, difícil de encontrar en otra persona" y advirtió que "lo que está en juego es el destino de la esperanza latinoamericana".
"Acá estamos, para garantizar con nuestra vida que esta Patria continúa el camino del socialismo", remarcó Maduro, elegido por el mismo Chávez como su eventual sucesor si fueran necesarios nuevos comicios.
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