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Michetti pidió su sobreseimiento y explicó el origen del dinero
Viernes, 16 de septiembre de 2016
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La vicepresidenta presentó un escrito de 30 páginas en la causa que investiga el juez Ariel Lijo. Ofreció el testimonio de funcionarios y justificó las donaciones a su fundación
A través de un escrito de 30 páginas presentado ante el juez Ariel Lijo, que investiga el origen del dinero sustraído en su casa de San Cristóbal -en noviembre del año pasado-, Gabriela Michetti pidió esta mañana su sobreseimiento, presentó sus declaraciones juradas y las de su pareja, Juan Tonelli, y documentos vinculados a la fundación que preside, y ofreció más de una docena de testimonios para justificar las donaciones a SUMA.
La vicepresidenta, que ayer tuvo que despedir a su asesor de Asuntos Globales luego de la viralización de una filmación en la que el joven insulta en duros términos a Cristina Kirchner, detalló en el escrito de donde provenían los 200.000 pesos y 50.000 dólares -más "algunos artículos de bijouterie"- que les desaparecieron de la habitación de su casa en la noche del 22 noviembre, mientras festejaba el triunfo de Mauricio Macri y su coronación como compañera de fórmula. La vicepresidenta defendió además el trabajo de SUMA, la fundación que preside, enumeró una serie de obras y aseguró que la ONG fue inscripta debidamente en la AFIP y presentó los balances en la Inspección General de Justicia (IGJ). Explicó, además, que los 50.000 dólares habían sido prestados por su pareja -"en un sobre"-para estudios de su hijo en el exterior, y que habían sido declarados tanto en sus DDJJ como en las de Tonelli.
En relación a la plata, Michetti detalló que, en verdad, la suma recaudada para la fundación que desapareció del cajón de su mesa de luz era de 189.500 pesos, y que eran donaciones de su entorno y de algunos funcionarios para solventar los gastos de la cena anual de SUMA, que se realizó el 30 de noviembre del año pasado en la Rural.
"Santiago Riobó -su secretario- fue el encargado de recibir donaciones de parte de Alejandra Illia, María Conte-Grand, Fernando Subirats y José Ortiz Amaya. Mi hermana Silvina recaudó dinero que le donó Carlos Diez, Marcelo Domínguez, Claudia Nunia, Marcela Layún, Mario Michetti, Marta Mangas, Gerard Hugon y Alain Dujean. Federico Pinedo, por su parte, reunió el dinero que le dio Andrés Ibarra, Marina Klemensiewitz, Francisco Irarrazabal, Hernán Lombardi, Gabriela Ricardes, Daniel Chain y Guillermo Montenegro", abundó la vicepresidenta. "Cada uno de ellos aportó cantidades no demasiado significativas, que oscilaron entre $2.500, $5000, $10.000 y el aporte más elevado fue de $15.000. A su vez, Riobó se encargó de juntar todo lo recaudado por mi hermana y Federico Pinedo, más lo que él mismo había colectado", agregó.
En ese sentido, además del pedido de sobreseimiento y del aporte de pruebas documentales, Michetti ofrendó los testimonios de todos los funcionarios y amigos mencionados, como aportantes a la fundación.
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