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Las selfies, ¿culpables de los piojos en los adolescentes?
Viernes, 2 de septiembre de 2016
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Un estudio holandés aseguró que la cercanía de las cabezas de los alumnos en las autofotos incrementa el contagio de pediculosis en época de clases. Cómo evitar una problemática que afecta más a las mujeres
Que las selfies llegaron para quedarse no es ninguna novedad. A esta altura, la posibilidad de retratarse y compartir la imagen en las redes sociales depende de un click y una sonrisa. Este fenómeno llevó a que el Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente en Holanda (RIVM por sus siglas en neerlandés), preocupados por el incremento en el contagio de piojos entre los alumnos de las escuelas secundarias, encontrara en las autofotos la razón por la que los jóvenes estarían padeciendo esta transmisión.
"Creo que la razón es el comportamiento de los estudiantes de secundaria. Hay muchos abrazos a la hora de las selfies. Cuando esto sucede, el pelo de los jóvenes entra en contacto con el de los demás y permite el traspaso de los insectos", dijo la especialista en estos parásitos Desiree Beaujan a la web de la televisión holandesa RTL.
Según el informe, el 28% de alumnos en la escuela primaria y el 19% de los que cursan secundaria en Holanda tiene "piojos en la cabeza", cuyo nombre científico es Pediculus humanus capitis y quitan el sueño a más de un padre durante la época de clases.
El Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas (CONICET-UNIDEF) estudia el efecto producido en el ambiente por diversas plagas de importancia médica, veterinaria y sanitaria. "Estos pequeños insectos se alimentan de la sangre de la gente desde tiempos prehistóricos. Se encontraron piojos y liendres en momias provenientes de sitios arqueológicos de Perú, Brasil, Chile, Israel y Egipto. El piojo más antiguo fue encontrado en el pelo de una momia de Brasil de 10 mil años de antigüedad", sintetizó Ariel Toloza, investigador adjunto del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y doctor en Ciencias Biológicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
En la Argentina, los estudios más recientes indican que un tercio de los chicos en edad escolar se contagian de piojos cada año. Para la Organización Mundial de la Salud, cuando supera al 5% de la población se considera que es una infestación endémica; en la Argentina funciona uno de los cinco centros mundiales que investigan maneras de frenar el contagio.
Ante la expansión de los parásitos en adolescentes, el RIVM planteó modificar sus campañas de prevención y concientización para dirigir mensajes a los alumnos de secundaria. "Los padres necesitan saber que hay piojos allí", comentó Beaujan.
Los piojos preocupan a los padres en época de clases Los piojos preocupan a los padres en época de clases Cómo evitar el contagio
El estudio, realizado entre 2.000 voluntarios, también confirmó que tres cuartas partes de las infecciones por piojos se producen en el pelo de las chicas, habitualmente más largos que los de los niños. Además, el RIVM detectó que uno de cada diez adultos tiene piojos en su cabeza.
Para prevenir el contagio, la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) recomienda a los padres de los jóvenes con edad escolar, pasar el peine fino y que utilicen el pelo corto o recogido. Además, revisar diariamente el cabello y el cuero cabelludo, en especial detrás de las orejas y en la nuca. No compartir peines, cepillos, gorras o sombreros con personas infectadas. Los utensilios que utiliza la persona con pediculosis -peines o cepillos- deben colocarse en agua caliente durante diez minutos. La ropa personal y de cama debe ser lavada con agua caliente o dejada en una bolsa cerrada herméticamente durante dos días, y debe ser planchada.
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