López les dijo a los policías que lo detuvieron: "Creo que tengo plata"

Viernes, 15 de julio de 2016

Así reaccionó el ex funcionario cuando fue detenido según el relato de los policías. Se presentó como un colaborador del convento y desconocía lo que tenía en los bolsos.

Qué hacía en la Comisaría y qué declararon los oficiales que complicaron a las monjas.

José López se presentó ante la policía como un colaborador del convento de General Rodríguez. Una vez que fue detenido empezó a reírse, comía los scons que le habían dado las monjas y se desentendió del contenido de los bolsos que había llevado: "Creo que tengo plata".

Así surge de las declaraciones –a las que accedió Infobae – que como testigos brindaron ayer en la justicia los seis policías de la Bonaerense que la madrugada del 14 de junio pasado detuvieron a López, ex secretario de Obras Públicas, con casi nueve millones de dólares en un convento de General Rodríguez.

"Le preguntamos quién era, él nos dice que es un colaborador, yo le pregunto ´¿a esta hora un colaborador?´, este hombre nos miraba, luego miraba a un costado, después nos volvía a mirar y se reía", declaró la subcomisario Corina del Valle Czudyk sobre el primer diálogo que tuvo con López.

La mujer agregó que la madre superiora Alba también definió a López como un colaborador. "Me dice que es un colaborador, lo trajo Monseñor cuyo apellido yo no recuerdo, nosotros lo queremos como un hijo, porque él está solo en el mundo, no tiene a nadie", declaró y al igual que otros policías dijo que la madre superiora no recordaba el nombre del ex funcionario. La referencia al monseñor puede ser al fallecido Rubén Di Monte, quien tenía vinculados con funcionarios del gobierno anterior.
La actitud de las monjas quedó bajó sospecha luego de la difusión de las imagenes del convento de la noche que López fue detenido. Allí se ve como una de ellas lo ayudaba a entrar los bolsos con dinero.

La declaración de los policías trae nuevos detalles de cómo fue la aprensión del hombre fuerte de la obra pública durante los 12 años de kirchnerismo.

López fue detenido porque –antes de saber sobre los bolsos– los policías encontraron la ametralladora que el ex funcionario había llevado al convento y que dejó sobre el piso del ingreso a la casa del convento. Con la aprensión, la actitud de López cambió.

Ante la orden de detenerlo, los oficiales pusieron a López sobre el capot de la camioneta Meriva con la que había ido, lo esposaron y le sacaron los cordones de las zapatillas y el cinturón.

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"Lo único que refería el es que nosotros sabíamos quién era él, mientras comía unas galletitas que llevaba en la mano en un paquete. Los Oficiales del Comando le seguían preguntando quién era y el masculino o bien no hablaba, o se reía, o decía que todos nosotros ya lo conocíamos", declaró el oficial Jonatan Montiel.

"Seguimos preguntándole y se reía. Cuando se empezó a reír empezó también a forcejear, a querer zafarse e irse. Entonces tuvimos que aplicar más fuerza física y empezamos a preguntar qué había en el auto. Él contestaba que nada. En cuanto vio que ya no podía zafarse el masculino empezó a decir espontáneamente que tenía una valija dentro del baúl del auto", relató el policía.

Se trata de la valija colorada en la que López había llevado la mayor cantidad de dólares al convento y que no llegó a ingresar.
"Preguntado qué tenía dentro de la valija respondía que nada, entre risas. Luego de preguntarle por tercera vez qué tenía dentro, aplicando cada vez mas resistencia física sobre él, respondió ´creo que tengo plata´", recordó el policía.

Mientras López decía creer que había dinero, el resto de los oficiales que intervinieron en el procedimiento encontraban en la cocina del convento los bolsos que el ex funcionario había llevado. En total había 8.982.047 de dólares, 153.610 euros, 159.114 pesos, yuanes, dos billetes de Qatar y dos relojes marca Rolex.

López está preso en la cárcel federal de Ezeiza y procesado por el delito de enriquecimiento ilícito.

Los policías se enteraron quién era el detenido cuando llegaron a la Comisaría Primera de General Rodríguez. "Con otros Oficiales nos quedamos en la dependencia cuidándolo a López que quedó detenido en una oficina de la dependencia policial, esposado. Nos turnábamos con mis compañeros para custodiarlo y cuidar de que no se hiciera daño porque él se quería zafar, se quería golpear, refería que quería su abogado y que se quería ir. Quería avanzar hacia la salida de esa oficina, entonces teníamos que detenerlo y volverlo a la silla", recordó el oficial.

José López se negó a declarar José López se negó a declarar
Los seis policías declararon ayer como testigos ante el juez federal Daniel Rafecas sobre la actitud de las monjas del convento luego que el fiscal Federico Delgado pidió la indagatoria de Celia Inés Aparicio por encubrimiento.

En los videos del convento se ve como la hermana Inés ayudó a López a ingresar los bolsos con dinero al lugar. Los policías complicaron a las monjas porque señalaron que tardaron cerca de una hora en abrirles el portón cuando llegaron y les dijeron que no había entrado ninguna persona.

"En principio, mi impresión de la monja Aparicio, es que me estaba mintiendo, especialmente con la actitud que tuvo cuando estaba adentro de la vivienda, empecé a descreerle cuando no me dejaba revisar las otras habitaciones de la vivienda. Aparte es como que ella, al decirme que hacía dos semanas que estaba ahí, como que se quería desligar del problema y yo nunca le pregunté hace cuánto había venido. Me llamó la atención también la actitud de la monja cuando no me creía que era policía y no me quería abrir la puerta de la vivienda", declaró la oficial inspector Alejandra González.

El teniente primero Pablo Román también sospechó de las monjas: "Yo supongo que la monja cuando estaba tocando timbre, me tenía que estar viendo y tuve la sensación de que no me quería abrir. Después cuando llegamos al convento, en el porche, tuve la misma sensación, porque estábamos ahí a dos, tres metros de la monja, había luz, y no nos quería abrir".

Los fajos de dólares que López intentaba esconder en el patio trasero del convento. Los fajos de dólares que López intentaba esconder en el patio trasero del convento.
El juez citó a indagatoria para el 1 de agosto a la hermana Inés y dispuso que la madre Alba –que tiene 95 años– sea sometida a exámenes médicos para determinar si puede afrontar una causa penal.

También fueron citados la esposa de López, María Amalia Díaz, y los empresarios Andrés Galera y Eduardo Gutiérrez como presuntos testaferros del ex funcionario. Además, el propio López volverá a declarar porque el juez entendió que su casa del Tigre forma parte de su enriquecimiento ilícito.

Las indagatorias fueron pedidas por el fiscal Delgado y están convocadas para la primer semana de agosto después de la feria judicial de invierno que comienza el lunes.