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Sesionar en los barrios, una modalidad con pronóstico reservado
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Lunes, 11 de julio de 2016
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 Pese a reconocerse la utilidad de esta herramienta legislativa, de las cuatro sesiones itinerantes realizadas en 2014, se pasó a tres el año pasado y ahora no se fijó aún fecha ni lugares.
Una clara señal de que la agenda política de los concejales capitalinos hoy pasa por otro lado.
En el inicio del año legislativo, varios integrantes del Concejo Deliberante de la ciudad de Corrientes expresaron su interés de que las sesiones itinerantes den inicio más temprano (la primera del año pasado tuvo lugar en septiembre) y aumenten en número para sacar provecho de una labor parlamentaria más cercana a los vecinos.
Sin embargo, los vaivenes políticos que caracterizaron a esta primera parte del año impidieron que los ediles vuelvan a poner la atención en esta modalidad de trabajo y se concentren en proyectos de mayor relevancia para la política municipal, como la declaración de la emergencia económica, el aumento del boleto de colectivo y el ingreso de otras iniciativas como el voto con boleta electrónica y la caja jubilatoria municipal, que pasaron a comisión y serán eje de debate cuando vuelvan del receso de invierno.
Vale recordar que en 2015, año signado por la campaña y varios turnos electorales los concejales no pudieron iniciar las sesiones en los barrios durante el primer semestre. Recién en agosto definieron dos lugares: barrio Esperanza y el colegio secundario Ferré. Debido al asesinato de un estudiante universitario sumaron una tercera sesión en el barrio Aldana.
Este año, aunque no hay urnas a la vista, sigue sin resolverse un calendario de sesiones itinerantes. Una demora que evidencia que esta opción de trabajo no está entre las prioridades de los ediles, como muchos repitieron en varias ocasiones.
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