|
Murió el oso Arturo
Lunes, 4 de julio de 2016
|
|
El animal del zoológico de Mendoza tenía 30 años
El oso polar Arturo del zoológico de Mendoza murió este domingo a raíz de un proceso de descompensación y deterioro irreversible.
El animal falleció por un desbalance hemodinámico, lo que desencadenó en una descompensación multisistémica, según informaron las autoridades mendocinas. El cuadro clínico era terminal debido a su avanzada edad, inusual para animales en cautiverio.
El gobierno de la provincia de Mendoza informó este domingo la noticia y precisó cómo fueron los últimos momentos del animal. "El viernes el equipo de veterinarios y los funcionarios de Ambiente se apostaron junto al animal para acompañarlo y que su deceso fuera tranquilo", dice un comunicado.
Se añade que "el Oso Polar Arturo era un animal de casi 31 años de edad y con un promedio de vida superador a lo habitual de la especie en un contexto de encierro, puesto que en hábitat natural el promedio de vida se extiende hasta los 20 años". En contexto de encierro logran llegar a los 26 años aproximadamente, se informó.
Arturo había llegado al zoológico provincial con ocho años de en 1993 y pasó 22 años de su vida en aquel paseo cuidado y atendido por el personal que lo acompañó en su crecimiento.
Desde el viernes, los funcionarios de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento territorial, al mando de Humberto Mingorance, junto a parte del equipo de veterinarios del paseo y la Unidad Fiscal de Medio Ambiente de Nación (UFIMA), lo acompañaron.
Incluso se contempló la posibilidad de dormirlo para evitarle sufrimiento, una vez que estaban agotadas todas las instancias de tratamientos, pero la naturaleza siguió su curso y esta tarde falleció, continuó el informe.
El animal había perdido el apetito por completo y experimentó disminución de su peso, así como la pérdida de la visión y el olfato, según informa la agencia de noticias NA.
El último parte médico del cuerpo médico veterinario del Zoológico provincial indicó que el animal permanecía poco reactivo con mínima respuesta a estímulos y depresión marcada de su sistema nervioso central.
Los estudios que se le realizaron en el último tiempo indicaron la presencia de osteólisis del hueso nasal, es decir, desgaste del hueso, producido por infección ya que se determinó presencia de bacterias y hongos en la zona, por lo que se le realizó un tratamiento antibiótico prolongado.
La inspección ocular reveló una pérdida de visión crónica en el ojo derecho, probablemente de larga data y asociada a su edad.
El ojo izquierdo no pudo ser examinado debido a la inflamación que presentaba, producto del cuadro general infeccioso observado y que luego terminó con una ceguera total.
|
|
|