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Chile será el rival de la Argentina en la final
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Jueves, 23 de junio de 2016
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 Con goles de Charles Aránguiz y José Fuenzalida, los de Pizzi ganaron en Chicago y repetirán el duelo del año pasado. El entretiempo demoró más de dos horas por una amenaza climática
Chile venció 2 a 0 a Colombia en una accidentada semifinal y enfrentará a la Argentina el domingo en Nueva Jersey, en lo que será la reedición de la definición de la Copa América de 2015. Por su parte, el combinado cafetero deberá luchar por el tercer puesto ante Estados Unidos en Arizona.
Cuando el partido comenzaba a armarse y los equipos se asentaban en el campo de juego Chile dio el primer golpe a siete minutos del inicio del duelo.
Un pésimo rechazo de Juan Guillermo Cuadrado, tras una buena jugada colectiva por la derecha y un centro de José Pedro Fuenzalida, provocó que la pelota caiga en los pies de Charles Aranguis, quien definió con la cara interna del pie derecho ante la sorpresa del arquero David Ospina.
Cinco minutos más tarde, cuando los cafeteros no terminaban de acomodarse tras la apertura del marcador, Alexis Sánchez le ganó una pelota a Santiago Arias cuando este intentaba dominarla tras un pelotazo de Claudio Bravo y sacó un zapatazo que estrelló el primer palo del arco colombiano. El rebote fue capturado por Fuenzalida, quien definió sólo contra el arco y puso el 2-0.
A partir de allí, Chile eligió darle la tenencia de la pelota a su rival, que más allá de alguna jugada aislada de Roger Martínez y James Rodríguez, no pudo generar riesgos en el área contraria.
Chile festeja el gol de Aranguis (AFP) Chile festeja el gol de Aranguis (AFP)
Durante el entretiempo el partido estuvo demorado poco más de dos horas por una fuerte tormenta eléctrica que paralizó la ciudad de Chicago y sus alrededores.
Tras el extenso descanso y con un campo de juego excedido de agua en algunos sectores y rápido en otros, Colombia salió a buscar una remontada heroica.
Sin embargo, a los 12 minutos del complemento, el volante Carlos Sánchez cometió una infracción que le valió la segunda tarjeta amarilla y tuvo que ser expulsado del partido, comprometiendo a su equipo a ir en busca de la hazaña con 10 hombres.
Los minutos restantes estuvieron plagados de errores de los dos equipos, debido al estado del campo de juego y la emoción se mantuvo hasta el último minuto.
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