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Confirman procesamiento de los detenidos por el asesinato
Jueves, 16 de junio de 2016
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La Cámara de Apelaciones en lo Criminal de Corrientes confirmó el procesamiento de los cuatro detenidos a quien se acusa del hecho que ocurrió en Mayo de 2015 en Esquina El Tribunal integrado por los doctores Mario Alegre, Diego Nuñez Huell y Héctor Cornejo resolvieron confirmar el auto de procesamiento, dictado por el Juez de Instrucción Gustavo Vallejos, en lo que respecta al delito por el cual fueron imputados Marcelo Sandoval, Cristian Javier Franco (Tucu), Carlos Franco (Boli) y Osvaldo Mariano Navarro (Goyano), por considerarlos incurso “prima facie” como co-autor material y penalmente responsable(Art 45 del CP) del delito de “Abuso sexual con acceso carnal calificado, homicidio triplemente calificado (por el número de personas, criminis causae y femicidio, en situación de violencia de género) agravado por la participación de un menor” todo en concurso real en el expediente N° 4743/15 (Art. 119, 3° párrafo en función del 4° párrafo inc. “d”, 79 en relación al 80 incs. 6, 7, 11 Agravado en su pena por la participación de un menor art 41 quater del Código Penal), por el hecho cometido en perjuicio de Yesica Romina Muñoz, el día 20 de Mayo de 2015, en Esquina, Ctes (art 303 del CPP) La querella y familiares espera que se cumplan los pasos procesales para que el caso llegue a juicio oral. Los hechos Yésica Muñoz tenía sólo 16 años. El 21 de mayo del pasado año, por la mañana fue encontrada muerta al costado de un camino, a la salida de un descampado, en la tranquila localidad de Esquina, en el sur de la provincia de Corrientes. Su cadáver daba muestras de haber sido violentamente golpeada y luego se supo que también habían abusado de ella de forma reiterada. El hecho conmocionó a la vecina provincia. A las pocas horas de la aparición del cuerpo la policía detuvo a tres jóvenes, de 17, 19 y 21 años. El más chico de estos, se quebró. Contó a la policía y las autoridades judiciales un pormenorizado relato del macabro hecho. Lo que dijo coincidía con las pruebas recabadas. Según el relato del criminal confeso, todo comenzó el miércoles por la noche. La víctima volvía a su casa desde lo de una amiga y junto a ésta que la acompañaba. En determinado momento cruzaron por una vivienda donde se encontraba tomando un grupo de jóvenes, quienes el año pasado habían tenido problemas y hasta una sangrienta riña con el novio de Yésica. Los jóvenes comenzaron a gritarles cosas y amenazarlas, algo que era habitual, según dejó trascender la policía correntina luego de los testimonios del caso. En cambio ni Yésica ni su amiga hicieron caso a los insultos y provocaciones y continuaron su camino. El infierno “Bolita” de 17 años, “Tucu” de 19 y Goyano de 21, decidieron emboscar a Yésica. Abandonaron la vivienda donde tomaban y se adelantaron hasta un terreno baldío identificado por un pinar, a 150 metros de la casa de la víctima y donde sabían que debía pasar obligadamente. Yésica, que a mitad del camino y tras pasar por la vivienda de los agresores se separó de su amiga y volvía sola, fue sorprendida por los tres jóvenes. Estos comenzaron a golpearla violentamente con golpes de puño y patadas. La arrastraron hasta el pinar y allí comenzaron a violarla. Según la autopsia realizada con posterioridad, la joven fue violada repetidas veces tanto por vía vaginal como anal. “Estaba muy lastimada”, dejó trascender el fiscal del caso. También contó que como la joven “gritaba mucho y se quejaba” los jóvenes le taparon la boca y le apretaron el cuello. Según la autopsia, Yésica murió por asfixia mecánica. Un último dato horrorizó a los correntinos. Bolita, Tucu y Goyano, luego de violar repetidamente a Yésica y golpearla sin piedad, la abandonaron en el pinar tras destruir su celular. Pensaron que estaba muerta. En cambio, el cuerpo de la joven fue encontrado por una mujer, el jueves por la mañana. Estaba al costado de la calle, a unos 50 metros del pinar. Por lo que se cree que Yésica con sus últimas fuerzas logró arrastrarse para pedir ayuda aunque no pudo evitar su fatal destino.
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