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Enviado del Papa fue declarado Huésped de Honor en Itatí
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Lunes, 3 de marzo de 2025
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 El nuncio apostólico, Miroslaw Adamczyk, visitó la localidad y presidió una misa multitudinaria en el santuario de la Virgen. Se mostró sorprendido porque la provincia tiene tres arzobispos al mismo tiempo.
Itatí fue ayer el escenario de la apertura del Año Pastoral Arquidiocesano, con la presencia del Nuncio Apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk. Se trata de un sacerdote polaco de 62 años que se desempeña en un rol diplomático en Argentina en representación de la santa sede.
La bienvenida al representante del Papa Francisco comenzó, a las 10, a tres cuadras de la Basílica de Itatí, donde el intendente, Francisco Romero, le otorgó el título de Huésped de Honor y le entregó las llaves de la ciudad.
Acto seguido, una multitudinaria peregrinación, con la réplica de la Cruz de los Milagros y la imagen peregrina de María de Itatí, se dirigió hacia el templo, donde se realizó el significativo acto de apertura de la "Puerta Santa".
La Basílica de Itatí se colmó de sacerdotes, diáconos, seminaristas y delegaciones de todas las parroquias de la Arquidiócesis de Corrientes; así como de autoridades provinciales y municipales, entre ellos el vicegobernador, Pedro Braillard Poccard, y el intendente Eduardo Tassano, de Corrientes Capital.
La celebración litúrgica incluyó un emotivo momento de adoración eucarística, seguido de la misa solemne que comenzó a las 11, presidida por el Nuncio Apostólico y concelebrada por el Arzobispo de Corrientes y el Arzobispo emérito, el rector del Santuario padre Porfirio Ramírez y sacerdotes del clero.
Adamczyk se refirió a las dos semanas de común plegaria por la salud del Santo Padre. A la vez que remarcó que "la fe es esperanza".
Durante su homilía, el cura se mostró muy cercano a los máximos referentes de la Iglesia local. Agradeció los años de servicio Stanovnik y le dejó buenos deseos a Larregain. Al mismo tiempo que recordó que monseñor Castagna aún sigue con vida. "El clima de Corrientes es muy bueno, aquí los arzobispos viven mucho tiempo", dijo en tono gracioso.
Hacia el final de la alocución, instó a los fieles a "mirar los propios defectos" y "no hablar a espaldas de nadie". "No podemos cambiar a los demás, pero podemos cambiarnos a nosotros mismos", dejó como importante mensaje.
Este evento adquirió un significado especial, ya que marcó la primera visita de Monseñor Larregain como arzobispo titular, y la presencia del Nuncio Apostólico realzó la importancia de la apertura del año pastoral para la Arquidiócesis de Corrientes.
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