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Ramón Ayala el maestro del folklore argentino
Miércoles, 13 de diciembre de 2023
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Su repertorio, profundo y popular, dejó huellas imborrables con composiciones como “El jangadero”, “El mensú”, “El cosechero” y “Canto al Río Uruguay”. Ramón Ayala, nacido el 10 de marzo de 1927 en Guarupá como Ramón Gumercindo Cidade, no solo fue un músico excepcional, sino también un poeta y artista plástico. Su influencia se extendió más allá de las fronteras geográficas y estilísticas del Litoral argentino.
Obras inmortales Su repertorio, profundo y popular, dejó huellas imborrables con composiciones como “El jangadero”, “El mensú”, “El cosechero” y “Canto al Río Uruguay”. Estas piezas no solo resonaron en su interpretación, sino que también fueron abrazadas por otros artistas destacados como Mercedes Sosa, Joan Manuel Serrat, Horacio Guarany y Liliana Herrero.
El sello inconfundible Ayala compartió la esencia única de su música: “He abrevado mucho en la música clásica, no me quedo en el sonsonete. En el ámbito folclórico hay repeticiones que, en lugar de engrandecer el género, lo empequeñecen; es cuestión de los virus interiores”.
Trayectoria musical Durante los años 50, formó parte del trío Sanchez-Monjes-Ayala junto a Arturo Sánchez y Amadeo Monjes. Juntos exploraron un amplio espectro musical, desde guaraníes hasta temas más porteños, sin olvidar incursiones en los boleros.
El Gualambao y su legado Hacia 1960, Ayala innovó al crear el ritmo del gualambao con el objetivo de dotar a su provincia de un estilo musical único. Este ritmo, compuesto por dos polcas encadenadas con una síncopa constante, se escribía en un compás de 12/8, distinguiéndose por su estructura singular.
Ramón Ayala, ícono de la música del litoral, falleció a sus 96 años. En la noche del jueves 7 de diciembre, después de más de diez días de lucha contra una neumonía en el Sanatorio Güemes de Buenos Aires, el venerado artista misionero Ramón Ayala falleció a la edad de 96 años. Su legado, imperecedero, se erige como un pilar en la escena musical argentina, especialmente en la tradición folklórica.
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