Mauricio Macri pidió "llenar la Patagonia de molinos"

Miércoles, 18 de mayo de 2016

El Presidente lanzó un plan de energías renovables. Calculan que la primera etapa será equivalente a evitar la contaminación de un millón de autos

Mauricio Macri presentó el plan RenovAr para la construcción de nuevas fuentes de energías renovables con un diagnóstico demoledor: "Heredamos una Argentina en crisis energética. Pasamos de ser un país que exportaba energía a tener que importarla".

Más allá de las inversiones en las fuentes tradicionales y las importaciones de gas realizadas, el Presidente dijo que su gran apuesta es el desarrollo de molinos de vientos y paneles de energía solar en todo el país.

"Tenemos que llenar la Patagonia de molinos para llenar de energía la Argentina", pidió esta mañana en el acto que encabezó en Centro de Información y Formación Ambiental para anunciar la apertura de la convocatoria a empresas para la contratación en el mercado eléctrico mayorista de energía eléctrica de fuentes renovables.

"ESTA PRIMERA ETAPA ES POR MIL MEGAWATTS. ES COMO SACAR UN MILLÓN DE VEHÍCULOS DE LA CALLE"

Argentina es ubicada entre los países con mayores posibilidades de explotar las energías renovables por el tipo de vientos fuertes y constantes que hay en buena parte del sur del país. "Estamos entre los principales países del mundo para generarla", dijo Macri.

A partir de los compromisos internacionales firmados en la cumbre climática de París, el país espera que las energías renovables pasen de representar el 2% actual del total del consumo a un 20% en 2025.

El embajador de EEUU, Noah Mamet, estuvo presente en el anuncio
Presidencia
"Esta primera etapa es por 1.000 megawatts. Vamos a evitar emitir más de 2.000 millones toneladas de dióxido de carbono. Es como sacar un millón de vehículos de la calle", comparó.

Lo acompañaron en el anuncio el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y los ministros de Energía, Juan José Aranguren, y de Medio Ambiente, Sergio Bergman.

La curiosa base de la bandera
Los cronistas presentes en el acto de Macri repararon en un detalle. Como había problemas para que la bandera argentina se mantuviese en pie, los asistentes de Casa Rosada recurrieron a una solución poco habitual para resolverlo: un puñado de adoquines que la mantuvieran quieta.