Estuvo 16 días preso por traficar "cocaína líquida", pero era champú

Martes, 10 de mayo de 2016

El taxista estaba volviendo a Chile con productos para un spa que había ido a buscar a Zapala. La Gendarmería los confundió con droga y lo arrestó.

Cuando la hiperactividad turística de la pasada Semana Santa comenzaba a prender motores en la Patagonia, agentes de la Gendarmería Nacional detuvieron a un taxista chileno que regresaba a su país transportando 11 envases de champú en los que, según se reveló, había cocaína líquida. A pesar de que juraba su inocencia, el chofer tuvo que pasar los siguientes 16 días en un calabozo de Zapala, Neuquén. Pero ahora todo se resolvió de una manera inesperada: una contraprueba demostró que efectivamente los envases contenían sólo el producto para la limpieza del cabello. Y por esta insólita situación tanto el damnificado como la empresa analizan demandar por daños y perjuicios al Estado nacional.

Esta pesadilla empezó el 24 de marzo pasado para César Rodríguez Carrillo cuando intentó cruzar la frontera por el paso internacional Pino Hachado (en la zona de Zapala) hacia Temuco, Chile, localidad ubicada a más de 300 kilómetros de distancia, con un paquete que llamó la atención de los gendarmes.

Asistidos por “Oby”, un perro detector de antinarcóticos, los agentes le pidieron al conductor que abriera la caja que contenía 11 envases de color negro de champú. De inmediato le hicieron una prueba que, según indicaron, demostró que se trataba de cocaína en estado líquido.

Error. El momento en que se hizo la prueba para determinar si era droga.
La sustancia había sido vista en la provincia solo en dos ocasiones anteriores, por lo que sorprendió al personal policial del paso internacional.

Rodríguez Carrillo, un taxista que tiene por costumbre mover productos de peluquería entre estas regiones de la Argentina y Chile, trató de alegar –en vano– que, en realidad, se trataba solo de champú y sales destinadas a un conocido spa de la ciudad comercial de Temuco. Sin embargo, el personal de Gendarmería no aceptó sus argumentos y la supuesta “mula” quedó detenida en un calabozo los siguientes 16 días.

Su abogado defensor, Gabriel Rouret, se apuró a solicitar la contraprueba a los resultados obtenidos en la frontera por Gendarmería Nacional, que estuvo lista en las últimas semanas. Nuevamente, la sorpresa. Esta vez el examen indicó que el contenido de los frascos coincidía con la información de su etiqueta: era champú no más.

La Justicia neuquina, entonces, ordenó el sobreseimiento de Rodríguez Carrillo, pero Rouret ya adelantó que podrían iniciar una demanda por daños y perjuicios contra el Estado argentino.

También se habría iniciado un sumario al interior de la Fuerza fronteriza para determinar cómo es que los agentes confundieron ese producto con clorhidrato de cocaína. Su error le costó más de dos semanas de prisión a un inocente que lejos estaba de ser un narcotraficante.

Los trasandinos suelen cruzarse a Bariloche o Neuquén, entre otras ciudades, para comprar champú en envases de litro o en cápsulas, porque su valor es mucho más bajo que el se consigue en Chile.

Por lo demás, los hoteles y residenciales chilenos tienen por costumbre trabajar con distribuidores de champú y utensilios de aseo de la Argentina que les ofrecen mejores precios y rebajas por comprar en volumen.

Según informó el spa de Temuco, ellos habían concretado la compra de 11 litros de champú y numerosos artículos de belleza a través del sitio de subastas MercadoLibre. La caja con los productos había sido enviada a la terminal de Zapala, de donde la retiró el taxista acusado, desde Buenos Aires.

“Exigimos una disculpa pública del Estado argentino. Estamos molestos y disgustados. Nadie nos dio una explicación. Además, hicieron una prueba para saber si era cocaína líquida con equipos obsoletos”, le dijo ayer a Clarín Deny Cuevas (41), esposo de la dueña de la empresa Depisoft, de Temuco. También reclamó que le devuelvan los productos, que habían costado 500 dólares, pero que terminaron saliendo mucho más caros.w