Le arrebató el arma a uno de sus secuestradores y escapó

Martes, 10 de mayo de 2016

Un joven de 21 años fue capturado en Núñez junto a su pareja. Aprovechó una distracción de los delincuentes para fugarse, sin embargo todo pudo haber terminado en una tragedia

Nadie sabe por qué los cinco delincuentes se asustaron y se echaron atrás minutos antes de cobrar 17 mil dólares y 70 mil pesos como pago de rescate de Martín y Constanza, capturados el domingo pasado por cinco delincuentes que los interceptaron cuando llegaban a la casa de ella, en la calle Juana Azurduy al 3000. La etapa de negociación ya había cerrado y el pago había sido pautado por los familiares de las víctimas y los secuestradores en la esquina de avenida Croacia y Potosí, en José C. Paz. No obstante, algo cambió el parecer de los captores quienes renunciaron a la transacción.

Martín temía que los mataran. Uno de los secuestradores se lo había advertido. Con o sin rescate, sus vidas corrían peligro. Ese día supo que algo andaba mal. Sus padres –desesperados- perdieron el rastro de sus hijos. Los secuestradores no se llevaron el dinero y tampoco reabrieron la negociación telefónica. Pasaron horas hasta que los papás de Constanza recibieron un llamado desde el Hospital de Vicente López donde –con la voz quebrada- les notificó que habían logrado escapar corriendo y que estaban internados porque Martín había recibido dos balazos de escopeta.

Pese a no cobrar una moneda, los secuestradores habían decidido liberar a los rehenes a la altura de la localidad de Villa Martelli, en Agustín Álvarez y Franklin. Sin embargo, Martín supo que algo andaba mal y cuando estaba siendo liberado, forcejeó con uno de los captores, le quitó el arma y salió corriendo junto a Constanza. Los delincuentes comenzaron a dispararles desde el auto y Martín recibió dos tiros de escopeta.

"Los chicos corrieron, como escapándose, y uno de los captores se bajó del auto y comenzó a dispararles. Ya habían decidido liberarlos. Pero el chico se asustó, había escuchado varias veces que iban a matarlos. Pareciera que les tiraron a matar, por suerte tuvieron mala puntería", contó una fuente del caso en diálogo con Clarín.

Las víctimas se encuentran fuera de peligro, aunque se recuperan de lesiones en el rostro y en el cuerpo, producto de golpes que recibieron de sus captores. En tanto, el Volkswagen Fox de Martín apareció abandonado en Saavedra. La denuncia había sido radicada por los familiares en la comisaría 35° de la Federal, desde donde intervino la División Operativa Central de la PFA (especializada en secuestros) y el fiscal federal Franco Picardi.