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Rescataron a un náugrafo tras 85 días a la deriva
Viernes, 6 de mayo de 2016
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El colombiano Javier Edgardo Olaya sobrevivió casi tres meses en el Pacífico comiendo pescados y gaviotas hasta que lo halló un buque chino. No hay rastros de sus tres compañeros muertos.
Un marinero colombiano fue rescatado al sureste de Hawaii por un barco mercante después de sobrevivir a una odisea de casi tres meses en el Océano Pacífico Suroriental, según informó la Guardia Costera de los Estados Unidos. Estaba en un frágil bote.
La oficina de prensa de la Marina de Colombia lo identificó luego como Javier Edgardo Olaya, de 29 años. En un primer momento, la identidad no había sido facilitada por las autoridades norteamericanas a petición del náufrago. Este jueves se reunió con su esposa y el resto de su familia.
Olaya fue entregado a una embarcación de la Guardia Costera que este miércoles lo trasladó a Honolulu, donde se sometió a un chequeo médico. Su estado de salud es bueno.
El capitán del buque chino Nikkei Verde informó que cuando regresaba a su país la tripulación avistó al colombiano a bordo de una pequeña embarcación de siete metros a la deriva.
NO SE HALLÓ RASTRO DE LOS CADÁVERES EN EL ESQUIFE, AUNQUE EL SUPERVIVIENTE ENTREGÓ SUS PASAPORTES
El marinero se encontraba unos 3.460 kilómetros al sureste de la localidad hawaiana de Hilo, y contó que él y tres compatriotas salieron de Colombia, pero el motor de su embarcación se averió durante la travesía.
"Me siento muy bien, alegre. Gracias a Dios estoy con vida y a los señores del barco, que me rescataron", dijo al ser recibido por las autoridades. Además, se refirió con tristeza a sus compañeros, quienes murieron durante el naufragio: "Me da pena por mis compañeros, hubiera querido que mis amigos estén aquí conmigo".
"ME DA PENA POR MIS COMPAÑEROS, HUBIERA QUERIDO QUE MIS AMIGOS ESTÉN AQUÍ CONMIGO"
Según su relato, los tres acompañantes murieron en el mar y él sobrevivió a base de comer pescado y gaviotas. Sin embargo, la tripulación del Nikkei Verde no halló rastro de los cadáveres en el esquife, aunque el superviviente entregó sus pasaportes.
"Este marinero tuvo mucha suerte y es muy afortunado por el hecho de que la tripulación del Nikkei Verde estuviera allí, ya que no hay mucho tráfico en la zona en la que se encontraba", afirmó el jefe del Centro Conjunto de Coordinación de Rescate, John MacKinnon.
"El Pacífico es vasto y peligroso por naturaleza, y todos los marineros respetan eso. Estos marinos mercantes hicieron lo correcto al prestar asistencia", agregó el comandante MacKinnon.
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