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El expediente secreto de Cristian y Verónica Castro
Lunes, 24 de agosto de 2020
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La semana pasada, los integrantes de la “realeza” del mundo del espectáculo mexicano volvieron a encontrarse en el ojo de la tormenta
La tumultuosa vida personal de Cristian Castro, alejado de la gran exposición de otras épocas en las que solo fabricaba hits, lo volvió a poner en el centro de la polémica por las declaraciones de su primera esposa, la modelo paraguaya Gabriela Bo, quien evocó un año de infierno en su vida cuando estuvo casada con él. Sumado a los dichos de la conductora mexicana Yolanda Andrade, quien afirmó que el cantante le pegaba a su madre, Verónica, toda la prensa latinoamericana volvió sobre la figura de un hombre catalogado como violento.
Cristian y su madre son parte de “la realeza” del mundo del espectáculo en México y, por eso, en torno a esta familia también hay una “grieta”: están quienes los consideran intocables y no merecedores de eventuales injurias sobre su vida privada, y aquellos que se animan a contar intimidades sobre ellos, aunque a veces prefieran hacerlo fronteras afuera de su propio país.
Los años más controversiales en la vida del astro musical fueron los relacionados a su tiempo de excesos y actitudes machistas en sus relaciones con mujeres: primero con Bo y después con la argentina Valeria Liberman, con quien tuvo dos hijos y -según sus biógrafos oficiales- fue la única de la que estuvo realmente enamorado. Hoy Cristian está muy lejos de su madre, Verónica, sobre todo después de la muerte de su abuela, la matriarca de la familia, quien realmente lo crió a él y a su hermano cuando eran niños y mientras su madre no paraba de grabar telenovelas. Doña Socorro genera aún un enorme duelo en los Castro y su herencia también será un culebrón, anticipan.
La vida sentimental de Verónica -diva mexicana y referente de las telenovelas más exitosas de la década del ’80- fue tan escandalosa como lo sería después la de su hijo. Cristian la considera entre sus íntimos “una mujer fría”, y ha protagonizado con ella una historia de amor/odio que los caracterizó eternamente. El padre del cantante, conocido como El Loco Valdés -hermano de Ramón Valdés, intérprete del personaje de Don Ramón en la serie El Chavo del 8-, fue una lágrima en la vida de Verónica, quien afirmó públicamente más de una vez que “no tuvo suerte en el amor”.
Bo vivió un infierno a su lado, se enteró de que estaban divorciados cuando Cristian ya estaba en Punta del Este con Liberman y le mandó a firmar los papeles de la ruptura matrimonial. “Haber dicho que Cristian me pegó hizo que me mataran en todo México”, contó ella, hija de un magnate paraguayo, y luego logró rehacer su vida con un perfil bajísimo, para olvidar aquellos tiempos de violencia de género. “Cristian llegó a tirarle una plancha encendida. Dormían de día porque él se quedaba despierto toda la noche por miedo a ser atacado, por eso tenía dos armas encima y vivía paranoico; lograba dormirse después de tomar una mamadera”, cuentan las fuentes que han seguido de cerca su vida personal.
El divorcio con su segunda esposa, Liberman, le costó millones de dólares. Ella, abogada, llegó a registrar el nombre del cantante como marca y patente a su nombre, y aunque después le cedió sus derechos nuevamente a él, logró los dividendos que le correspondían de los años en los que Castro ganó su mayor fortuna cuando sonaban sus mayores éxitos como “Lloran las rosas”, “Lloviendo estrellas” o “Azul”.
Fue Yolanda Andrade, la conductora mexicana que dijo haberse casado con Verónica en Ámsterdam, quien reveló haber sido testigo de golpes de Cristian a su madre. El cantante relativizó los hechos, minimizándolos (como si tal cosa fuese posible), pero nunca los desmintió de plano. La presencia de esta mujer en la vida de la familia Castro marcó un antes y un después: la prensa del corazón mexicana afirma que el artista fue el primer amor de Yolanda y que habría sido, incluso, con quien ella se “inició sexualmente”.
Años después Yolanda sería parte fundamental en la vida de Verónica. Sin embargo, la madre de Cristian se vio abatida cuando en 2018 aparecieron las versiones de un matrimonio secreto con ella, lo que la llevó a anunciar su retiro cuando estaba en pleno auge por su fichaje en la serie de Netflix La casa de las flores, que la volvió a la popularidad internacional.
Lo cierto del caso es que son muchas las voces que cuentan historias sobre los protagonistas de una historia que no quieren hablar. Yolanda afirma haber tenido una relación sentimental de cinco años con Verónica y haber sufrido por parte de ella “maltrato psicológico”, mucho de lo que las esposas de Cristian, justamente, dicen haber padecido. El cantante, por su parte, siguió un derrotero sentimental que lo llevó a un nuevo matrimonio con una violinista llamada Carol Urban, con quien estuvo casado 28 días en 2017.
Otras mujeres que fueron llegaron al corazón de Cristian a lo largo de su vida: la modelo colombiana Paola Erazo, con quien tuvo a Rafaella, que es la pasión de Verónica. La chaparrita nunca se llevó bien con la madre de los otros hijos de Cristian, como Liberman, por lo que no tuvo prácticamente relación con sus otros nietos. “Verónica nunca quiso a Valeria Liberman porque fue la más parecida de sus nueras a ella, la que más dominó a Cristian, y por eso se odiaron siempre. Él estaba loco por ella; se casó con una kipá y una capa estilo Drácula. Estuvo con ella un año antes de separarse de Gabriela Bo, a quien ya venía engañando con otras mujeres”, revelan las fuentes que han seguido la carrera del cantante a lo largo de décadas.
El año pasado se lo vinculó con una cantante llamada Wendy, la Pandillera: se le apareció a Cristian a la salida de una cena para recriminarle un abandono sentimental tras haber estado juntos. El video se viralizó en YouTube y la mujer fue despreciada por el cantante, quien en otra prueba de machismo recalcitrante es señalado por sus biógrafos como un mujeriego que “busca posar con las chicas más top pero luego niega a otras como Wendy, la Pandillera”.
En tanto, su madre guarda silencio mientras hace el duelo por la muerte de Doña Socorro y sigue dudando acerca de su regreso a la profesión. Conductora del formato mexicano Pequeños gigantes, o de las versiones de Gran hermano Vip, y protagonista de exitosas ficciones, hoy está cerca de su amiga personal y mánager Lizzie Barrera, también señalada por la prensa internacional como su nueva pareja.
Si sufrís violencia de género o conocés a alguna víctima, llamá al 144: es gratis y atiende las 24 horas
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