Preocupación por el avance del coronavirus en las villas porteñas

Viernes, 1 de mayo de 2020

La mayoría se registró en la Villa 31 de Retiro y la 1-11-14 del Bajo Flores. El 10% de los contagiados de la Capital Federal son personas que viven en asentamientos o barrios populares

La curva de contagios por coronavirus crece en la Ciudad de Buenos Aires y la pandemia se hace sentir mucho más en los barrios y asentamientos, lo que despertó alarma entre los vecinos y las autoridades del gobierno porteño. La Villa 31, en Retiro, y la 1-11-14, en Bajo Flores, son las que presentan los niveles más elevados de infectados. El propio ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, admitía a principios de semana que en “todas las villas de la Ciudad tienen al menos un caso confirmado”.

Según datos oficiales, hasta hoy el gobierno porteño tiene confirmados 124 casos de COVID-19 en los barrios más vulnerables de la ciudad: 57 casos en la Villa 31 y otros 48 en la 1-11-14. La distribución de los contagios en los barrios vulnerables se completa de la siguiente manera: 3 en Ciudad Oculta, 2 en la Villa 20, otros 2 en Barrio Fátima, un contagio en Barrio 21-24 y otro más en el Barrio Mitre.

Esta cifra equivale a cerca de un 10% del total de casos registrados en la ciudad de Buenos Aires, que son 1.123, según informó el Ministerio de Salud de la Nación hoy por la mañana (65 muertos). En tanto, ese porcentaje de contagios es proporcional a la cantidad de personas que viven en los barrios carenciados: de los casi tres millones de habitantes de la Capital Federal, aproximadamente 350 mil viven en villas de emergencia.

Sin embargo, y al igual que en el resto de la población, las cifras de infectados serían muy superiores a las reconocidas hasta el momento por las autoridades, según advirtieron algunas organizaciones territoriales. En este contexto, se informó que el equipo de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Ciudad trabaja con 64 casos sospechosos de haber contraído el virus, por tratarse de contactos estrechos de los casos positivos.

Frente a esta realidad, el propio jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, reconoció que trabaja para aminorar el impacto. “El aumento de casos va a llegar y el objetivo es prever y reducir su impacto con el cuidado de todos y en especial de los adultos mayores. Necesitamos que nos sigan acompañando en el uso de barbijos, el aseo, distanciamiento social y salir lo mínimo indispensable y apelamos a la responsabilidad individual”, pidió.

A raíz de esto, las autoridades reforzaron las cuatro líneas de acción orientadas a mitigar el impacto del virus. Se repartieron folletos en la modalidad “bajo puerta” para evitar contacto entre las personas y se comunicaron las medidas de prevención vía redes sociales y grupos de WhatAapp a cargo de los referentes de cooperativas barriales. También se implementaron acciones en radios comunitarias y a través de instituciones religiosas y los curas villeros.

Además, se realizan recorridas territoriales con megáfonos por las calles internas de los barrios y se articuló la comunicación con comedores barriales para que entreguen material de difusión junto a las raciones de comida. En todas esas oportunidades se aprovechó para informar sobre la prevención del dengue.

Aunque las medidas de prevención se focalizan en estos lugares vulnerables, el distanciamiento físico resulta muy complicado de cumplir, lo que deja al descubierto el riego que allí se vive. En la Villa 31 hay más de 40 mil habitantes y en la de Bajo Flores más de 53 mil.

Las viviendas en general cuentan con escasas condiciones de higiene y hay hacinamiento. En habitaciones mínimas con poca ventilación donde conviven varias personas es difícil pensar en un acatamiento correcto de la cuarentena, que por otra parte golpeó las actividades laborales (muchas veces informales) y provocó un aumento de demanda en los comedores comunitarios.

En varios de esos comedores comunitarios reconocieron que la crisis es mucho peor que en 2001 y que no saben cuánto tiempo la gente va a quedarse encerrada con la angustia de estar sin dinero y sin poder hacer changas.

Ayer, las autoridades sanitarias confirmaron 39 nuevos casos y 4 fallecidos por coronavirus, lo que eleva el número de muertos a 79, ubicando a la Capital Federal detrás de la provincia de Buenos Aires, distrito con el mayor número de víctimas fatales.