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Indagatoria para Ricardo Jaime y una de sus hijas
Lunes, 28 de marzo de 2016
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Tienen que declarar en la causa en la que se investiga el aumento patrimonial del ex funcionario
Ricardo Jaime tiene una semana judicial agitada. El martes 29 debe declarar en indagatoria ante el juez Sebastián Ramos por incumplimiento de los deberes de funcionario público. El miércoles 30 el Tribunal Oral Federal 2 dará a conocer los fundamentos de la condena que le dictaron -a Jaime y a otros- por su responsabilidad en un caso de corrupción seguida de muerte "La Tragedia de Once".
Y el jueves 31 debe presentarse a declarar con su hija Julieta, acusada de ser uno de sus testaferros, ante el juez Sebastián Casanello quien lo procesó por el delito de enriquecimiento ilícito.
Es que a pesar de que la investigación sobre la fortuna de Jaime comenzó en 2008, el año pasado se descubrió un bien que estaba oculto y que debe justificar el modo en que lo adquirió.
El fiscal Carlos Rívolo, que acusó a Jaime por su enriquecimiento, halló el año pasado una moto de agua a nombre de Julieta, una de las tres hijas del ex secretario de Transporte de Néstor y Cristina Kirchner.
Jaime y su hija fueron citados por Casanello luego de que no respondieran a la intimación hecha por el juez para que justificaran el origen del dinero con el que compraron la moto de agua SSP matrícula TIGR0165. La moto de agua es uno de los tantos bienes que la Justicia halló en poder de Jaime o de sus testaferros: un avión, un yate, autos, casas en Argentina y en Brasil, entre otros.
EL FISCAL RÍVOLO CONSIDERA QUE JULIETA JAIME ES UNO DE LOS PRINCIPALES TESTAFERROS QUE UTILIZÓ EL EX FUNCIONARIO PARA INTENTAR DISIMULAR EL AUMENTO INJUSTIFICADO DE SU FORTUNA
A la indagatoria llegan Jaime y su hija en diferente condición: el padre procesado y Julieta con falta de mérito dictada por la Cámara Federal. Esto quiere decir que su situación estaba indefinida -ni procesada ni sobreseída- hasta que se hallaran nuevas pruebas de su condición de testaferro: la aparición de una moto de agua, la acerca a un procesamiento. Esa es la posición que sostiene el fiscal Rívolo, quien considera que Julieta Jaime es, de manera indiscutida, uno de los principales testaferros que utilizó el ex funcionario para intentar disimular el aumento injustificado de su fortuna.
Julieta Jaime, sin ingresos que pueda certificar, compró una casa en Carlos Paz y realizó otros gastos. La situación de esa hija de Jaime fue analizada por la Dirección General de Asesoramiento Económico y Financiero de la Investigaciones de la Procuración General de la Nación (DAFI) dirigida por la experta Judith König. En esa oficina que colabora con los fiscales en investigaciones complejas, se determinó que la hija de Jaime no puede justificar de dónde sacó el dinero para comprar los bienes que tiene a su nombre. La respuesta es simple: lo puso Ricardo Jaime, producto de las coimas que cobró durante los seis años que manejó los negocios del transporte en la Argentina.
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