Superclasico: River fue muy superior a un apático Boca

Lunes, 7 de marzo de 2016

Hubo un equipo que no pudo (River), y otro que nunca quiso (Boca). En el 'Monumental', el local fue ampliamente superior a su adversario; aunque no pudo trasladarlo al resultado y el Superclásico terminó empatado 0-0.

Gallardo apostó por una idea de juego ofensiva y mereció ganar; mientras que los de Guillermo dejaron otra muy pobre imagen (mal partido de Tevez). Muy buen arbitraje de Loustau

El país se paralizó por una nueva edición del Superclásico. En esta oportunidad, jugado en el 'Monumental' y correspondiente a la sexta fecha del torneo de Primera División, en el clásico interzonal característico de cada fecha. En un estadio repleto, y con dos equipos cuyo principal objetivo del año pasa por la Copa Libertadores, River y Boca estuvieron frente a frente.

El resultado fue 0-0. ¿Chato partido? No, en absoluto. Se dio un entretenido cotejo, con jugadas de riesgo y un buen ritmo. ¿Fue justo el empate? Para nada, ya que el 'Millonario' mereció quedarse con los tres puntos, considerando que fue el único que quiso ganar y se mostró ampliamente superior a un adversario que volvió a mostrarse como un elenco con problemas de carácter, juego y rebeldía.

Con todos los condimentos que siempre existe en este tipo de enfrentamientos, el partido comenzó con un muy buen ritmo. Y en este contexto, dentro de un trámite vertiginoso, los primeros 45 minutos fueron de plena superioridad del 'Millonario', que presionó en campo contrario (con Ponzio sobre Gago y los dos laterales -Mercado y Vangioni- como dos mediocampistas más) y se adueñó de la pelota, haciéndola circular con fluidez a través de Nacho Fernández, a quien pareció no pesarle tener que jugar su primer Superclásico de manera oficial.

Gabriel Mercado desperdició una clara chance en el Superclásico

Así fue que primero lo tuvo Mercado, que remató desviado cuándo estaba solo dentro del área chica tras un centro ejecutado del propio Fernández. Y luego, cuando la supremacía ya llevaba varios minutos, Mora conectó un centro, se anticipó a los defensores y su remate dio en el palo derecho de un Agustín Orion que ya estaba vencido.

Rodrigo Mora le rompió el arco a Agustín Orion en el Superclásico

¿Y Boca? Poquito, muy poquito del equipo de Guillermo Barros Schelotto, quien tuvo su estreno como DT 'xeneize' en el torneo local (el miércoles, empató con Racing, pero por Copa Libertadores). Superado y desbordado en el mediocampo, sintió el mal rendimiento de Gago y Bentancur, que no pudieron encontrar el balón para empezar a manejar los hilos. A esto, encima, se le sumó otro mal rendimiento de un Tevez que estuvo desaparecido.

Ya en el complemento, el clásico se reanudo sin cambios en los equipos. Y en los primeros ocho minutos hubo tres situaciones que pudieron cambiar rápidamente el resultado; aunque esto no sucedió. Primero, Jara desperdició, rematando muy alto, una chance desde la puerta del área grande tras un tiro libre; luego, lo volvió a tener River por duplicado: Driussi se apuró tras un grosero error de Silva y Fernández remató muy débil a las manos de Orion.

Dentro de este contexto, el visitante mejoró con respecto al primer tiempo. Y para que se dé, fue importante la labor de Palacios, desequilibrando sobre el costado derecho del ataque. Pero el juvenil estuvo solo, considerando que Tevez siguió perdido y Lodeiro, desconectado. A su vez, con el cambio de Meli por Bentancur, el 'Mellizo' buscó tener mayor rapidez en el mediocampo, un sector en el cual River primó y comenzó a hacer notar su dominio.

Pasado el cuarto de hora del complemento, River volvió a mostrar su superioridad. Y Gallardo trató de aprovechar esto con cambios ofensivos, en la búsqueda de quedarse con los tres puntos. Adentro Alonso y Pity Martínez; afuera Driussi y Fernández. Apenas minutos más tarde, Lucho González reemplazó a Ponzio, en otra variante de ataque, apostando más a la prolija circulación del balón.

Y así fue todo lo que quedó del segundo tiempo: el 'Millonario' yendo a buscar la victoria, y el 'Xeneize' replegándose y apostando todo a un contragolpe que jamás salió. Pero con el paso de los minutos, el local perdió lucidez y se mostró cansado; mientras que el visitante no supo usufructuar esto, algo que se dio por propio impericia.

Por lo tanto, repartieron puntos. Y empataron 0-0, en un resultado que no le convino a ninguno de los dos, ya que continúan lejos en sus respectivas zonas. Así, y con esta realidad, la mayor preocupación queda del lado de Boca, que sigue mostrándose como un equipo apático y sin ideas. ¿River? Deberá mejorar, pero a sabiendas que tiene lo principal: ganas de ser protagonista.