Monseñor Stanovnik fue duro contra el narcotráfico en Itatí

Lunes, 6 de marzo de 2017

El Arzobispo de Corrientes presidió la Misa que marca la apertura del año pastoral de la Arquidiócesis, y el primer domingo de Cuaresma.

En su mensaje, puso énfasis en el compromiso de la Iglesia en la lucha contra las drogas, precisamente, en la Comuna sindicada como una de las puertas de acceso de estupefacientes al país.

El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, ofició una misa en la basílica de Itatí, a la que asistieron, sacerdotes, comunidades parroquiales, movimientos e instituciones, y las diversas áreas pastorales de la Arquidiócesis. La celebración marcó la apertura del año pastoral y se inició con una procesión desde la terminal hasta el santuario.

Más que nunca, resonó el preciso mensaje de la Iglesia que se compromete con la realidad y los problemas de la humanidad, en este caso el flagelo que padece especialmente el pueblo de la Virgen.

Stanovnik, habló entonces de las tentaciones de Jesús. "En el evangelio se nos presenta Jesús cómo un verdadero amigo y maestro en el relato de las tentaciones, nos enseña el arte de combatir y vencer las tentaciones del maligno; aquellas en las que se enredaron Adán y Eva como los escuchamos en el relato del génesis", indicó.

"Es propio de toda tentación presentarse con una apariencia que fascina y cautiva; alucinados, nos dejamos llevar por las propuestas que nos ofrece el seductor. Todos estamos expuestos a la tentación", añadió y recordó que Jesús a cada una respondió con la palabra de Dios.

Pidió entonces tener "cuidado con el dinero fácil y el apego a la riquezas que nos crea la ilusión de que sin trabajar se la puede pasar mejor que trabajando o que, acumulando muchos bienes tendremos la vida asegurada, o que el sexo sin responsabilidad y sin amor nos permite gozar sin límites, o el juego de azar que nos crea expectativas falsas sobre una felicidad que se puede alcanzar sin esfuerzos. Son todas tentaciones mentirosas que terminan destruyendo vidas jóvenes, destrozando familias y atemorizando pueblos, como sucede hoy a lo largo y ancho de nuestra patria".

FLAGELO

"Cuanta verdad hay en las palabras que dijimos los obispos en el contundente mensaje sobre el narcotráfico hace diez años atrás, después volvimos a repetirlo en el 2013 y en el 2015, que es una tentación, por eso también lo saco, no es sólo por la circunstancia que nos toca vivir", afirmó.

"Advertíamos que se instaló en nuestro país. Prospera exitosamente, destruye familias y mata. Años después constatamos que por todo el país a nivel capilar las comunidades dan cuenta que el tendal de enfermos que produce la droga es cada vez mayor. Un dramático testimonio de esta plaga la puede dar el pueblo de Itatí, el pueblo de la Virgen, al que acompañamos para que sea reconocido por los más de 400 años de fidelidad al evangelio y a María de Itatí por los desgraciados acontecimientos de este último tiempo".

CONVERSIÓN

"Es tan oportuna hoy la palabra del Papa Francisco en el mensaje que nos dejó a propósito del Año de la Misericordia, dirigida a los que se han involucrado directa o indirectamente. Dice, 'este es el tiempo oportuno para cambiar de vida y dejarse tocar el corazón. Delante de tantos crímenes cometidos, escuchen el llanto de todas las personas depredadas por ustedes, de la vida, de la familia, los afectos y la dignidad. Seguir como están es sólo fuente de arrogancia de ilusión y de tristeza'. La verdadera vida es algo bien distinto de lo que ahora piensan, basta solamente que acojan el llamado a la conversión, se sometan a la justicia, mientras la Iglesia les ofrece misericordia", enfatizó.

TIEMPO DE CUARESMA

"La Cuaresma es un tiempo para todos, para volver a Dios, para convertir nuestra vida de la mala conducta que nos lleva a creer en paraísos artificiales, en lugar de la paciente y solidaria tarea de caminar juntos cuidando a los más débiles y los pobres", añadió.

COMPROMISOS

En cuanto al comienzo del año pastoral, Monseñor indicó que "se ha convertido en una hermosa tradición venir a los pies de nuestra Madre para encomendarle a ella el inicio del año pastoral en nuestra Arquidiócesis. Esa es la motivación que nos reúne esta mañana, primer domingo de Cuaresma, alrededor de la mesa del altar. Queremos pedirle que nos acompañe, cuide y nos inspire con su ejemplo y su intercesión en el camino pastoral para que vaya en la dirección correcta".

Llamó a los fieles a asumir el compromiso y seguir siendo misericordiosos. Aconsejó a las instituciones que "durante el año nos tenemos que revisar delante de los compromisos, confrontándolos; les pido a todas las instituciones que lo hagamos en nuestras reuniones", insistió.

Sugirió, "primero dar gracias a Dios y para pedir fuerzas y continuar siendo misericordiosos".
Elevó además una suplica a la virgen María para "que nos conceda un gran amor hacia su divino hijo Jesús".

"Al iniciar el año pastoral volvemos a pedirle ese don que no se compara con ningún otro y además quisiéramos que eso se convirtiera en una súplica durante todo el año; en ese espíritu se formuló el lema que inspira esta jornada: Con María de Itatí, junto a la Cruz de los milagros seamos misericordiosos", sostuvo.

"Este reencuentro amoroso con Jesús es el que nos ha pedido el Papa Francisco en la carta de su pontificado donde invitó 'a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o al menos a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso".
Así pidió que la misericordia sea una forma habitual de vivir la vida cristiana. (Colaboración: Noticias Itateñas).